Lillo: «Mi objetivo personal es poder representar el beatbox español a escala internacional y sacar provecho a esta modalidad en otro ámbitos como la educación infantil o la relajación»
“Hace cuatro años vi un video del actual campeón del mundo de beatbox, Alem, y comencé a intentar imitar ciertas partes del mismo de la manera más parecida posible”. De esta manera comenzó Daniel Lillo (B-Room), de 19 años y natural de Cox, a practicar el Beatboxing, una habilidad que consiste en producir beats de baterías, ritmos y sonidos musicales utilizando la propia boca, labios, lengua y voz.
Y tan bien ha desarrollado esas habilidades Lillo —o B-Room, como se le conoce en el mundo del Beatboxing— que recientemente consiguió proclamarse subcampeón nacional de la Zombeats Summer Battle 2017, el segundo campeonato nacional más importante.
“Este año iba con muchísimas ganas de hacer algo grande en este evento, ya que fue el lugar donde batallé por primera vez hará unos tres o cuatro años”, apunta Lillo a Diario de la Vega, quien confiesa que la variedad en los participantes, mezclando novedad y experiencia, “fue lo que hizo de este concurso uno de los mejores a los que he asistido”.
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B-Room acudió a La Nucía, donde se celebró el evento, con una estructura hecha para cada ronda, desde octavos hasta la final y asegura que se sintió muy bien durante el desarrollo de las batallas. “Supe muy bien adaptarme a cada una de las rondas, aunque lo que siempre busco en los campeonato es pasármelo bien yo en el escenario, y que el público se lo pase bien conmigo”, confiesa.
Daniel se nutre en su práctica del beatbox de diferentes estilos “ya sea la técnica de Napom con su liproll, la musicalidad y flor de BMG o el arte más puro estilo callejero de Ball-Zee”, apunta, y prosigue: “Siempre tienes que tener varios frentes abiertos en diferentes estilos para así saber en qué momentos usarlos en las batallas”. Este conocimiento le ha llevado a ganar en los últimos tiempos el Beat Winter 7-to-smoke 2016 y el título de Best Showman de la Comunidad Valenciana 2016, ambos celebrados en Valencia, organizados por Gabyx y Kike Gasu.
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Con todo, su objetivo principal en este arte es llegar a representar al beatbox español a escala internacional y darlo a conocer más aún en el territorio español. Además, considera que esta disciplina “se podría explotar mucho más y sacar provecho ya no solo para el espectáculo, sino también para otros ámbitos como son la educación infantil o incluso en temas de relajación mental”.
Daniel concluye su entrevista con Diario de la Vega agradeciendo a sus colegas Gabyx y Kike Gasu “estar detrás de todo evento de Beatbox que se celebra en la Comunidad Valenciana y sacar el potencial de la región en cada evento”. Asimismo, tiene un recuerdo especial a su familia y amigos por la confianza y apoyo.
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