El Decanato suspende los juicios y todos sus servicios por temor a un contagio en su intranet
El ciberataque a escala mundial que el pasado viernes afectó a cientos de compañías españolas –y miles en todo el mundo- ha paralizado este lunes la actividad de los Juzgados de Orihuela por temor al contagio en su intranet, que conecta todos los ordenadores en red. Este parón ha obligado a suspender los juicios previstos para hoy así como a paralizar toda la gestión en la sede judicial.
La magistrada decana ha remitido un escrito en el que informa que el ataque cibernético ha obligado a la suspensión temporal de los equipos y aplicaciones informáticas por razones de “seguridad”. Esto ha afectado tanto a los órganos jurisdiccionales como al resto de operadores jurídicos.
El consejo que se ha trasladado a los funcionarios de los Juzgados de Orihuela es que no se realicen los servicios de prestación telemática de escritos ni demandas “hasta que por los servicios informáticos e instancias superiores se garantice la seguridad de las comunicaciones”.
En principio la medida se mantendrá hasta mañana martes cuando se reanudará el trabajo en los juzgados salvo “que por razones técnicas fuera preciso su prolongación”.
El servicio ya se vio interrumpido a partir de las 13 horas del pasado viernes pero este lunes, tras el descanso del fin de semana, no se han podido celebrar los juicios previstos.
Los abogados que esta mañana tenían previsto juicio han acudido con normalidad al Palacio de Justicia pero se han encontrado con los ordenadores apagados y los funcionarios con instrucciones para no encenderlos por miedo a ser víctimas de un ataque informático.
El ataque que el pasado viernes afectó a diversas multinacionales así como organismos públicos de 99 países diferentes afecta a sistemas Windows cifrando todos sus archivos y los de las unidades de red a las que estén conectadas, e infectando al resto de sistemas Windows que haya en esa misma red.
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