El CD Torrevieja consigue darle la vuelta al marcador y vencer al CD Buñol (2-3)

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Torrevieja Bulol

Con esta primera victoria liguera de la temporada, el club salinero consigue dejar el farolillo rojo del grupo y se posiciona vigésimo en la tabla, por delante del CF Muro

El CD Torrevieja consigue por fin una nueva victoria en liga frente al CD Buñol. De hecho, los salineros consiguieron darle la vuelta al electrónico y lograron la victoria en los últimos diez minutos de juego.

Eran conscientes del envite los torrevejenses, que no obstante empezarían pasando apuros ante el mayor empuje de los locales. Buba respondió con seguridad, blocando centros o rechazando disparos —el más peligroso, el de Raúl, que recibió solo en el área, aunque algo escorado—, lo cual al menos mantenía el marcador igualado. Urgía variar el rumbo, dejar constancia de que no seríamos presa fácil. Antes del cuarto de hora, los amarillos comenzaron a dar la réplica y a creer en sus posibilidades. Se hilvanaron entonces varias combinaciones interesantes, cuando el medio campo se empleó con mayor precisión en sus envíos. Carrasco y Damián, con la ayuda del todoterreno Lewis, distribuyeron balones a las bandas aumentando las situaciones de centro al área. Una tras otra se acumulaban las llegadas a las inmediaciones de Antonio. Faltaba hallar el mordiente necesario para lograr la diana. Ésta llegó en una excelente combinación, completada por Hugo Salamanca, colocado para remachar el intento de Pastor. El Torrevieja no era el equipo timorato y carente de iniciativa de otras jornadas y de esta manera recogía su merecido premio.

Sin embargo, todavía habría que batallar mucho. En las tribulaciones que están agobiando a nuestro equipo, cualquier pequeño contratiempo deviene en hundimiento. El caso es que el Buñol dio la vuelta al tanteo gracias a sendos golpes francos, uno aprovechado de forma directa y el otro en segunda jugada. En ambos casos, nos pareció ver repeticiones de amargos lances anteriores: el gol de Corell se pareció como una gota de agua al encajado en Onteniente; y el de Raúl era un calco del primero que nos hizo el Castellón sólo tres días antes. A causa de este doble mazazo, empezamos a pensar que tampoco nos valía tomar la delantera si éramos incapaces de mantenerla. El fantasma de una derrota que aumentara las distancias con la línea de salvación se convirtió así en una seria amenaza que podía atenazar los movimientos de los torrevejenses. Quedaba toda la segunda parte por delante, pero, dados los precedentes, muy pocos se habrían mostrado optimistas. Y en la reanudación se confirmó lo que tantas veces hemos visto: el que tenía la delantera, en este caso el Buñol, se tornó conservador y prefirió verlas venir antes que tratar de ampliar la diferencia.

La lesión de Martín complicó el esquema: un central —de por si reconvertido— tenía que abandonar la pelea. Haciendo de la necesidad virtud, su sustituto, Booker —Carrasco retrasaría su posición hasta la zaga—, ocupando un lugar hasta entonces no muy afianzado para los visitantes, ejerció su labor con criterio, dio continuidad a las acciones y compactó las líneas. Ganada la pugna en el medio campo, había que rematar en la vanguardia. Pero se consumían inútilmente los minutos y todo quedaba en intentonas. El Buñol aguantaba en su parcela prefiriendo conservar antes que exponer. Se decidió dar entrada a Matheus para obtener mayor profundidad por la banda derecha, al ubicarse Pastor —que no dejaría de atacar— como lateral. El panorama era descorazonador, pues los nuestros no conseguían inquietar al portero. Los de Sanfélix se empleaban con fuerza, a veces excesiva —Lewis fue literalmente cosido a faltas, las que se señalaron y las que no—, para cumplir con su cometido de impedir las evoluciones del adversario. Los envíos largos a Lewis, destinatario principal, no resultaban productivos por la notoria desventaja de éste en los saltos. El esfuerzo común era encomiable, pero la carencia de mordiente lo hacía estéril…

Hasta que surgió la chispa. A siete minutos de la conclusión, una inspirada combinación entre Booker, Lewis y Pablo Navas desembocó en penalti. El capitán asumió la responsabilidad y con una serenidad pasmosa estableció el empate. Y cuatro minutos después —el 47 señalaba el cronómetro, de los 50 que duraría este periodo—, Hugo Salamanca conectó con Damián y éste resolvió como habría resuelto un jugador con muchos más años de fútbol. No todo iban a ser disgustos. Ya se iban mereciendo estos hombres alguna alegría. Sin apenas tiempo para celebrar este triunfo, el próximo domingo nos visita el Muro, otro contrincante al que necesitamos superar, pese al nuevo y complicado rompecabezas que supondrá componer un once titular.

Con esta primera victoria liguera de la temporada, el club salinero consigue dejar el farolillo rojo del grupo y se posiciona vigésimo en la tabla, por delante del CF Muro, equipo con el que se enfrentará el próximo domingo (18.00 horas) en casa. 

Ficha técnica:

CD Buñol: Antonio, Loza ©, Víctor, Ángel (Guillermo, minuto 83), Raúl (Sales, minuto 66), Valero, Casti, Benjamín, Corell, Del Moral y Pablo.

CD Torrevieja: Buba, Vicente Boix (Matheus 66’), Luis Carlos, Juanmi, Martín (Booker, minuto 49), Carrasco, Pastor, Damián, Hugo Salamanca, Lewis © y Pablo Navas (Kerman, minuto 89).

Árbitro: Garcelán amonestó a los locales Casti, Benjamín, Loza y Antonio (en la jugada del penalti), y a los visitantes Pablo Navas, Juanmi, Lewis y Carrasco.

Goles: 0-1, Hugo Salamanca (minuto 28); 1-1, Corell (minuto 33); 2-1, Raúl (minuto 39); 2-2, Lewis (minuto 83); 2-3, Damián (minuto 87)

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