La Asociación Castillo de Orihuela da luz a las ruinas para llamar la atención sobre el abandono de esta fortaleza, declarada BIC desde 1931
Las ruinas del Castillo de Orihuela iluminadas / Asociación Castillo de Orihuela
El Castillo de Orihuela, conocido popularmente como castillo de los moros, se iluminará la noche del próximo viernes 1 de junio. La iniciativa corre a cargo de la Asociación Castillo de Orihuela que pretende con esta actividad “reivindicar la presencia de esta fortaleza única y homenajear a los héroes caídos durante su voladura en 1707”, según explica el presidente Juan Ignacio Caballero a Diario de la Vega.
En la noche del 28 de mayo de 1707 un rayo cayó sobre el polvorín del castillo y provocó una gran explosión que destrozó buena parte de la fortaleza y acabó con la vida de al menos 90 soldados que lo habitaban en esos momentos, casi todos ellos del Regimiento de Madrid, como así lo recogen las actas capitulares del Archivo Histórico de Murcia. Los restos humanos de muchos de esos soldados permanecen todavía en los alrededores del castillo mientras que los militares de rango superior fueron enterrados en la Capilla del Loreto, explica Caballero.
Como homenaje a esos soldados y en conmemoración de otros hechos históricos vividos entre mayo y junio en la fortaleza, la citada asociación ha decidido iluminar las ruinas del castillo en una actividad abierta a todos los públicos. La expedición partirá a las 21 horas desde la explanada del Seminario de San Miguel y llegará hasta el monumento donde se procederá a su iluminación.
Es una actividad para dar a conocer la historia de esta fortaleza que tuvo actividad desde inicios del siglo XIII hasta el siglo XVIII y que actualmente está en estado de ruina. “Queremos que el castillo no esté a merced de grafiteros, golfos y lleno de basura”, denuncia Caballero, quien recuerda que este monumento se encuentra en ruina progresiva y sufre continuamente actos vandálicos como consecuencia de la dejadez de las distintas administraciones pese a estar declarado como un Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1931.
Es el segundo año que se hace aunque el primero en el que la participación está abierto a cualquier vecino de Orihuela o la comarca. “Queremos que se conozca su historia que es la vez la de la ciudad, quién vivió en esta fortaleza y cómo se vivía”, señala el también portavoz de la Asociación Amigos del Castillo.
El lunes por la noche se hizo una especie de simulacro para probar las luminarias que la Asociación ha adquirido para llevar a cabo esta iniciativa.
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