La mayoría de las muertes por cáncer de piel se deben a carcinoma espinocelular que, aunque es menos grave que el melanoma, es mucho más frecuente
Con motivo del Día Europeo para la Prevención del Cáncer de Piel, la doctora Eugenia Cutillas, jefa de Dermatología de Quirónsalud Murcia y presidenta de la Sección Murciana de la AEDV (Academia Española de Dermatología y Venereología), alerta del aumento de este tipo de tumores entre la población cuya incidencia se ha triplicado desde la década de los noventa.
Existen más de 100 tipos de cáncer de piel. “De éstos”, explica la doctora Cutillas, “podríamos decir que el carcinoma basocelular, el carcinoma espinocelular y el melanoma son los más frecuentes, en este orden”. Entre estos tumores el melanoma es el que se asocia a mayor mortalidad. “Sin embargo”, advierte la jefa de Dermatología de Quirónsalud Murcia, “la mayoría de las muertes por cáncer de piel se deben a carcinoma espinocelular, ya que, aunque es menos agresivo, es mucho más frecuente que el melanoma”.
El tratamiento fundamental en este tipo de tumores es su extirpación con los márgenes del tejido circundante adecuado. “Esta cirugía tiene muy buen pronóstico y pocas complicaciones Para casos más agresivos, aunque poco frecuentes, contamos con la radioterapia, la quimioterapia y más reciente con la inmunoterapia”, señala el doctor José Carlos Pascual, dermatólogo del Hospital Quirónsalud Torrevieja.
La regla del ABCDE por sospecha de melanoma
El doctor Pascual aconseja estar alerta a estos indicadores de riesgo:
A. Asimetría: la mitad de un lunar se ve diferente de la otra, no son simétricas.
B. Bordes irregulares; los bordes irregulares, mal definidos o borrosos pueden ser un signo de melanoma.
C. Color: los lunares particularmente oscuros o multicolores pueden conllevar riesgos.
D. Diámetro: una mancha mayor de seis milímetros de diámetro es una señal para acudir al dermatólogo.
E. Evolución: un lunar que modifica su tamaño, forma o color y pica, se inflama o sangra debe ser controlado por un especialista.
“Un rasgo muy interesante en las revisiones de piel de nuestros pacientes”, advierte la doctora Cutillas, “es el signo del patito feo, que significa que una lesión que en una visión panorámica es muy diferente al resto de lunares debe captar nuestra atención y hacernos consultar al dermatólogo”.
Quiénes son más propensos a sufrir cáncer de piel
Existen diversas mutaciones genéticas que predisponen a melanoma y que están presentes en los casos de melanoma familiar. Sabemos, además, que cuanto más clara son la piel, el pelo y los ojos de los pacientes menos capacidad tienen de defenderse de la radiación ultravioleta y desarrollan melanoma con más facilidad, siendo los individuos pelirrojos los que más riesgo presentan.
“En cuanto a las conductas que más predisponen a melanoma”, advierte la dermatóloga de Quirónsalud Murcia, “las quemaduras solares en la infancia y adolescencia son las que más se asocian a melanoma. Además, los usuarios de cabinas de ultravioleta para bronceado presentan 20 veces más riesgo de desarrollar un melanoma a lo largo de su vida”.
¿Podemos evitar el cáncer de piel?
Para evitar el melanoma y otros cánceres de piel el especialista de Quirónsalud Torrevieja aconseja evitar las exposiciones solares en horarios de máxima radiación, especialmente en niños, pacientes de piel muy clara, o que tengan factores predisponentes para tener un melanoma. Usar siempre protector solar y repetir su uso cada dos horas, y con más frecuencia si vamos a meternos al agua o sudar profusamente. Vestirse con ropa adecuada, gorro o sombrero y gafas de sol correctamente homologadas.
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