La procesión del Sábado Santo de Orihuela no salía a la calle desde 2018 a causa de la lluvia y la pandemia
A la cuarta fue la vencida. Miguel Ángel Morcillo pudo cumplir con su nombramiento como Caballero Cubierto en la procesión del Santo Entierro de Orihuela, una de las más singulares de toda España.
Desde que el cirujano Miguel Ángel Morcillo fuera nombrado como Caballero Cubierto en 2019 han pasado cuatro años. Casi un lustro en el que por diversas Orihuela no ha podido disfrutar de su procesión de Sábado Santo. En 2019 por las inclemencias metereológicas y en 2020 y 2021 a causa de la pandemia. Pero en este 2022, por fin, Morcillo pudo cumplir con su encomienda.
La parroquia de las Santas Justa y Rufina fue el punto de partida de la procesión del Sábado Santo que pone en la calle al único Cristo yacente que esculpió Francisco de Salzillo.
Abrió la procesión Miguel Ángel Morcillo portando el pendón negro y la chistera de la que no se descubrió en ningún momento, tampoco al entrar a la Catedral como manda la tradición.
El paso de La Diablesa, realmente El Triunfo de la Cruz, se quedó un año más a las puertas del templo sagrado porque tiene prohibida la entrada. Este es un trono único en el mundo que ha dotado de singularidad y fama el Santo Entierro de Orihuela.
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