La talla se ha reubicado en el lugar en el que se colocó en su inauguración, en el año 1932
El busto de Gabriél Miró ha vuelto este miércoles a la Glorieta que lleva su nombre en Orihuela tras los trabajos de restauración llevados a cabo en la escultura. La talla, obra de José Séiquer Zanon, fue retirada de su emplazamiento el pasado mes de agosto para someterse a unos trabajos de mejora que han sido llevados a cabo por la restauradora oriolana Maite Gilabert.
El concejal de Patrimonio, Rafael Almagro, ha supervisado hoy el regreso del busto a la Glorieta junto al arqueólogo municipal Emilio Diz, quien ha explicado que la talla se encontraba “en mal estado de conservación y tenía acusado depósito calcáreo, corrosión y oxidación en la superficie”. También se ha aprovechado la ocasión para realizar una limpieza del pedestal.
El busto de Gabriél Miró ha vuelto a la Glorieta pero ahora ocupa otro lugar distinto al de los últimos años. Almagro ha explicado que se ha aprovechado la ocasión para colocarlo en el emplazamiento en el que se colocó en su inauguración en 1932, a la altura de la puerta de la parroquia de San Vicente Ferrer.
El edil ha avanzado que el próximo 28 de octubre tendrá lugar un acto público, junto a la Fundación Miguel Hernández, dentro de la programación del Año Hernandiano “rememorando el acto que se celebró en el año 1932 con motivo de su inauguración”.
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