Los de la Vega Baja tuvieron en contra un riguroso arbitraje con exclusiones que les impidieron adelantarse en el marcador o al menos igualarlo
El Club Balonmano Almoradí debutó el sábado en la Primera Nacional del balonmano español con un enfrentamiento frente el Balonmano Agustinos, un equipo a priori gallito en esta categoría.
Durante los primeros compases del encuentro los almoradidenses se dieron cuenta de que no iba a ser un partido fácil. El marcador lo decía todo, aunque los locales no llegaron a despegar y la diferencia con el casillero del Almoradí fue de como máximo tres goles. La buena defensa de los de la Vega Baja y las buenas intervenciones de su portero hicieron que las distancias se acortaran y que por momentos el marcador quedara igualado aunque se llegó al descanso con el resultado de 12 a 10 para los locales.
Tras el descanso los dos equipos se emplearon a fondo dejando claro que el partido estaba abierto hasta el final. Fallos en ataque y las buenas actuaciones de ambos porteros hicieron que el Agustinos se fuera de nuevo por delante en el marcador pero por tan solo dos tantos de ventaja.
El Almoradí también tuvo en contra un riguroso arbitraje con exclusiones que les impidieron adelantarse en el marcador o al menos igualarlo. En el minuto 20 de la segunda parte Rubén, el jugador más destacado de los de la Vega Baja con seis goles y que nunca en su carrera deportiva había sido descalificado, fue expulsado con roja directa. Una decisión muy protestada y polémica que marco el resto del encuentro. A partir de ese momento los locales fueron aumentando las distancias poco a poco y los visitantes desconcertados por esa y siguientes decisiones se fueron del partido, con errores de lanzamientos precipitados y pérdidas de balón, llegándose al final del partido con el resultado de 26 a 21.
En resumen, un Almoradí que estuvo ahí hasta que le dejaron y que esta temporada seguro que dará más de una alegría a su afición.
Deja tu comentario