La Diputación de Alicante, que subvenciona con 1,2 millones de euros la obra, es ahora la responsable de iniciar el proceso de contratación pública
El Ayuntamiento de San Miguel de Salinas da luz verde al proyecto de un nuevo auditorio municipal cubierto en la Plaza Jaime I. Se inicia así la primera fase de la creación de un centro cultural que sustituya a la actual Casa de Cultura, en el que también se prevé la inclusión de una biblioteca. La obra del auditorio está tasada en alrededor de un millón y medio de euros, de los cuales el 70% será subvencionado por el plan Planifica de la Diputación de Alicante. El proyecto está ahora en manos del organismo provincial, al que corresponde la contratación y la ejecución de la obra.
La propuesta ha salido adelante en el pleno ordinario celebrado este jueves, con los votos favorables del gobierno municipal del PSOE (6) y las abstenciones de PP (4), Vox (2) y EU (1). “Hemos dado un paso importante para impulsar el crecimiento cultural y artístico de San Miguel. Las nuevas instalaciones supondrán una motivación extra para que los vecinos y las vecinas se involucren más si cabe en la vida social del pueblo”, asegura el alcalde de la localidad, Juan de Dios Fresneda, que añade: “Le tenemos cariño a la Casa de Cultura, pero es hora de reemplazarla por un espacio más funcional”.
En el pleno ordinario también se ha aprobado el Plan de Medidas Antifraude de San Miguel de Salinas, un requisito indispensable para poder tener acceso a fondos Next Generation de la Unión Europea. El documento está orientado a evitar el fraude, la corrupción, los conflictos de intereses y la doble financiación, y prevé la creación de un comité antifraude en el Ayuntamiento.
La propuesta ha contado con el visto bueno de los concejales del gobierno socialista y los ediles de VOX, que califican de indispensable el acceso a los fondos de recuperación. Por el contrario, el PP y EU han votado en contra por un desacuerdo en la composición del comité antifraude. Ambos reclamaban que se incluyera a cargos políticos en el grupo, en lugar de estar compuesto únicamente por técnicos especialistas que se dediquen a la fiscalización del poder, como establece la propuesta finalmente aceptada.
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