El alcalde y la empresa han firmado hoy el convenio de urbanización. El urbanizador tendrá que poner en valor un yacimiento arqueológico fenicio
El alcalde de Guardamar, José Luis Sáez, y el representante de la mercantil Euromarina SL, Antonio Quesada, han firmado este lunes el convenio de urbanización del plan de actuación integral (PAI) del sector ZO-2 Los Estaños que permitirá desbloquear este proyecto que fue aprobado hace 18 años. El PAI contempla la construcción de un máximo de 720 viviendas en dos de sus cuatro unidades de ejecución que en total suma una superficie de 362.784 metros cuadrados.
José Luis Sáez destacó a importancia económica que para el municipio representa este desarrollo urbanístico tanto por los ingresos que recibirán las arcas municipales como por la creación de cientos puestos de trabajo de todo tipo relacionados con la construcción.
De igual forma mencionó que otro beneficio para el municipio será que la urbanizadora, según lo estipulado en el convenio, tendrá que poner en valor el yacimiento arqueológico del cabezo Pequeño del Estaño, previa presentación del correspondiente proyecto que deberá ser informado por los técnicos municipales y aprobado por la conselleria de Cultura.
Reseñar que este enclave histórico pertenece a la cultura fenicia y su cronología abarca los siglos VIII y VII antes de Cristo.
Proyecto de calidad y equilibrado
El primer edil de Guardamar indicó que se trata de un proyecto de desarrollo urbanístico de calidad, sostenible y equilibrado, necesario para que el municipio siga desarrollándose pero sin caer en barbaridades urbanísticas del pasado.
Por su parte el concejal de Urbanismo, José María Hernández, explicó que por distintas razones el ZO-2 no se ha podido desarrollar hasta el momento a pesar de que fue aprobado por acuerdo plenario en el año 2000. «Ahora tras la adaptación del PAI a la legislación vigente, tras la negociaciones mantenidas con el urbanizador este plan se ejecutará» indica.
A partir de ahora y según recoge el convenio, el urbanizador del ZO-2 tendrá que presentar los correspondientes proyectos de reparcelación y urbanización cuyas obras deberán estar finalizadas en aproximadamente dos años.
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