La Calle Mayor está desde el lunes vallada parcialmente para evitar accidentes ante la posibilidad de que se registren nuevas caídas de cornisas
El Ayuntamiento de Orihuela notificó ayer a los responsables del Palacio Episcopal, sede del Museo de Arte Sacro, y los propietarios de otros dos edificios de la Calle Mayor que tienen un plazo de quince días para acometer los arreglos en las cornisas de estos inmuebles, que el pasado fin de semana sufrieron varios desprendimientos a causa de la lluvia.
Como consecuencia, desde el pasado lunes la Calle Mayor, una de las principales vías comerciales de la localidad, se encuentra parcialmente vallada para prevenir posibles accidentes en el caso de que vuelvan a registrarse nuevas caídas de parte de las cornisas. Una situación que crea preocupación entre los comerciantes de la zona, como ha asegurado hoy el edil de Comercio Manuel Gallud.
Por este motivo, el Ayuntamiento envió ayer a los propietarios de los inmuebles afectados un aviso en el que le notificaba el plazo de quince días para arreglar los desperfectos y que la Calle Mayor volviera a lucir un aspecto de normalidad. Gallud ha señalado que en el caso de que en las próximas dos semanas los dueños de estos edificios no actúen, será el propio Consistorio quien arregle los deterioros, acometa las obras necesarias, y posteriormente repercuta la cuantía económica de los trabajos a los propietarios.
Todo para que los establecimientos de la Calle Mayor no se vean afectados por esta circunstancia, además en plena campaña de Navidad.
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