La familia de la víctima pide incrementar la pena hasta los 37 años de prisión por los delitos de asesinato y agresión sexual
El acusado durante la primera sesión del juicio que arrancó ayer / G.A.
El acusado de matar a su mujer a golpes en Orihuela, Juan Antonio Martínez, confesó el asesinato durante la primera sesión del juicio que arrancó ayer en la Audiencia Provincial de Alicante, con sede en Elche. El asesino confeso acabó con la vida de su mujer, Yolanda Aniorte, en 2014 en la casa conyugal que compartían en el barrio de Capuchinos tras propinarle hasta once golpes con una mancuerna que después utilizó para agredirla sexualmente, según recoge el escrito del Ministerio Fiscal.
La Fiscalía solicita 27 años de prisión para Juan Antonio Martínez, de 34 años, por los delitos de asesinato y agresión sexual. Sin embargó el abogado de la familia ha solicitado incrementar la pena en diez años. 20 años por asesinato y diez por agresión sexual, según ha explicado. Además solicitan que se le retire la patria potestad de la hija que tuvo con la víctima, y que actualmente está bajo custodia de la abuela materna tras una larga y angustiosa batalla judicial.
Durante la primera sesión del juicio, que cuenta con un jurado popular, el acusado confesó que había asesinado a su mujer aunque negó que la hubiera violado posteriormente, pese a que el informe forense recoge que la víctima tenía desgarros producidos por el mismo objeto con el que había sido asesinada.
El acusado se mostró con actitud desafiante durante toda la sesión, e incluso llegó a culpabilizar del crimen a la propia víctima escudándose en una supuesta infidelidad de la mujer.
Después de matarla, dijo, se sentó con una cerveza en el sofá y se fumó un porro.
Por su parte, la defensa pidió que se le eximiera de responsabilidad penal sosteniendo que en el momento en el que actuó el acusado estaba bajo el efecto de las drogas y sufrió una enajenación mental transitoria.
Los hechos ocurrieron en agosto de 2014. La víctima, de 39 años, se fue a dormir y el acusado cogió una mancuerna, quitó los discos de pesas de un extremo y dejó los del otro. Posteriormente, fue hasta la habitación, golpeó a su mujer en la cabeza hasta en diez ocasiones y usó el arma para agredirla sexualmente, según relata el escrito del Ministerio Fiscal.
Después cogió un taxi en dirección Murcia, ciudad en la que fue detenido dos días después en un inmueble del barrio de La Fama.
La madre de la víctima, Maruja Cuenca, dijo ayer que para ella nunca será suficiente la pena que se le imponga y deseó que, al menos, la cumpla íntegra. “Si sale mis nietos y yo no podríamos estar tranquilos”, ha expresado.
Deja tu comentario