El apoyo oficial del Ayuntamiento a la fiesta gay

Publicidad

Mº del Carmen Portugal Bueno
Periodista

Las declaraciones del concejal de Bienestar Social, Igualdad, Inmigración y Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Orihuela, Emilio Zaplana Polo, en rueda de prensa anunciando la celebración del Día Internacional del Orgullo Gay en el municipio oriolano fueron secundadas por la afirmación de que el Consistorio apoyará a todo el colectivo gay, y por lo económico de dicha celebración ya que los gastos que conlleva celebrar el Día Internacional del Orgullo Gay en Orihuela son 30 euros, precio de la bandera de catorce metros que el Ayuntamiento ha comprado a la Asociación Colectivo No te prives, de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales de la Región de Murcia, según han recogido diferentes medios de comunicación.

Esta decisión me plantea una serie de preguntas como ¿es lícito utilizar una institución oficial como soporte publicitario de un organismo o empresa privado?

Esta duda no es la primera vez que se plantea. Concretamente, las Juventudes Socialistas de Madrid solicitó regular el uso de edificios públicos en el año 2011 debido a “la polémica generada en torno a la instalación de propaganda religiosa en diversos edificios públicos con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud.” (lainformacion.com, 15 de agosto de 2011).

¿Son dos situaciones distintas? Considero que no porque en los dos casos se busca la publicidad de lo que se anuncia y un apoyo institucional a su objetivo. Sin embargo, un organismo oficial tiene que ser muy cuidadoso a la hora de decidir que causas apoya o no, y estudiar bajo que criterios los respalda, sobre todo cuando estas campañas o conmemoraciones no surgen del Estado y por lo tanto no son oficiales sino privadas.

En este sentido quiero recordar que aunque el día 28 de junio se anuncia como el Día Internacional del Orgullo Lesbiana; Gay; Bisexual y Transexual (LGBT) no es tal al cien por cien.

Generalmente calificar una fecha con el título de Día Internacional surge por iniciativa de una organización internacional vinculada a las Naciones Unidas. En el caso de la celebración de Orgullo Gay esta circunstancia no se ha dado y, por lo tanto, esta conmemoración no se recoge en la lista oficial de los días internacionales de las Naciones Unidas. Sí que es cierto que el 28 de junio se conmemora los disturbios ocurridos en Stonewall en el año 1969, fecha en la que se inicia el movimiento de liberación homosexual y la celebración anual de una serie de marchas bajo la marca Orgullo Gay, pero esto no le otorga oficialmente el calificativo de Día Internacional.

Es loable y consecuente que Emilio Zaplana Polo actúe públicamente en defensa de sus ideales y creencias particulares, pero no puede abusar de su cargo público para hacer valer sus opiniones personales. La fachada de un Ayuntamiento no puede usarse como soporte propagandístico de un colectivo particular que no tiene ninguna relación o conmemoración oficial con el municipio. Sí el concejal oriolano quiere apoyar al colectivo gay, en una iniciativa privada como es su fiesta anual, debe hacerlo desde su ámbito privado y colgar la bandera del Orgullo Gay en el balcón de su casa.

Puede ser que esté equivocada, y si es así me gustaría proponer al concejal Emilio Zaplana que el próximo 15 de mayo el Ayuntamiento de Orihuela apoye institucionalmente el Día Internacional de la Familia, fecha que sí es oficial desde la resolución 47/237 del 20 de septiembre de 1993, o el 3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa, proclamado como tal oficialmente por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1993. Y por cierto, desde aquí me comprometo a que no le suponga un coste al Ayuntamiento, ni siquiera 30 euros, el distintivo a instalar en la fachada del consistorio de estas dos conmemoraciones.

Sé el primero en comentar

Deja tu comentario

Tu dirección de correo no será publicada.


*