Según un estudio, el 75% de los adultos los utiliza durante las comidas en familia
El abuso en el empleo de los móviles y las tabletas durante las reuniones familiares evidencia una amenaza para las relaciones más próximas, tal y como afirman especialistas de los hospitales de Quirónsalud de Torrevieja y de Valencia. Como explica Lara Botella psicóloga del Hospital Quirónsalud Torrevieja, “no es raro entrar a un restaurante y ver a una familia que, más que reunida, está sentada junta pero con su mente alejada de ese momento y ese lugar. Ahora, muchos ámbitos de la vida personal y social de alguien se ver seriamente afectados por no poder controlar su deseo de mantenerse conectado. En la época navideña esto se hace aún más evidente dado que las comidas y reuniones familiares son más frecuentes”.
Una reciente investigación, publicada por la revista Pediatrics, hizo un seguimiento a 55 grupos familiares y casi en el 75% de los casos los adultos utilizaban dispositivos móviles durante la comida con sus niños. El grado de interacción con los dispositivos iba desde no sacar el teléfono o ponerlo sobre la mesa, hasta usarlo casi de forma constante, lo que ocurrió en 40 casos en total. “Mientras los padres usaban estos dispositivos, los pequeños tenían reacciones variadas: aceptaban la falta de atención, se entretenían solos, jugaban con otros niños, reaccionaban con angustia o tenían una pataleta”, revela la especialista.
Muchos padres no son conscientes de su conducta adictiva con el teléfono ni de que esto puede hacer tanto daño a sus hijos. “Hablamos de abuso en el uso de estos dispositivos cuando se produce un progresivo aumento de los tiempos dedicados a las pantallas en sus diferentes modalidades, circunstancia que llega a generar cierta dependencia. En los casos más extremos se produce una verdadera adicción a estas tecnologías”, declara la especialista. Los expertos consideran que el mal manejo de la tecnología en las familias perturba el desarrollo emocional de los pequeños, impactando en su proceso de socialización hasta causar, en el futuro, alteraciones del estado de ánimo. En la medida en que los padres centren su atención en la tecnología, pierden la oportunidad de establecer contacto visual y de detectar expresiones faciales que comunican un mensaje de la vida de sus hijos. Con estos comportamientos, señalan los especialistas de Quirónsalud, se les da a entender a los pequeños que los momentos de compartir en familia no son importantes y que no es necesario respetar la presencia del otro.
La importancia del control de las nuevas tecnologías en los niños
El excesivo uso por los niños de dispositivos con pantallas (ordenadores, tabletas, móviles, etc.), según los primeros estudios efectuados, puede originar, entre otros efectos, déficit de atención, problemas de sueño, hiperactividad, agresividad, menor rendimiento académico y dificultades en el desarrollo del lenguaje y la adquisición de vocabulario. “Aunque no hay tiempos descritos para el uso de la tecnología en familia, es importante que en cada hogar existan ciertas normas para la utilización de la misma”, aconseja Mar García, psicopedagoga de la Unidad de Pediatría del Hospital Quirónsalud Valencia.
La psicopedagoga aporta los siguientes consejos para controlar el uso de las nuevas tecnologías durante las vacaciones de Navidad:
- Diseñar una guía de actividades con nuestros hijos de planes que les haga ilusión (cine, circo, excursiones…). También s buscar qué opciones de ocio hay en nuestra ciudad para este periodo vacacional.
- Pautar un horario de uso de pantallas y limitar el tiempo que verán la tv/usarán tabletas, según la edad del niño/a.
- No regalar móviles a menores de 12-13 años.
- Los móviles que les regalemos deberán ser de uso básico, nunca mejores que aquellos que tienen los progenitores y marcando tiempos de conexión a internet.
- Establecer reglas claras y evitar el uso de pantallas en comidas y cenas.
- Inscribirles en cursos en Navidad (deportivos, creativos, educativos…).
- Fomentar la solidaridad; pueden llevar juguetes a los más necesitados, realizar alguna actividad de voluntariado, donar alguna de sus pertenencias…
- Las pantallas no son malas, pero será importante pactar con los adolescentes el uso que se les dará en vacaciones; el tiempo que no las utilicen convendrá plantear una oferta atractiva para nuestros hijos.
- Disfrutar de lo más importante, la familia.
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