Tornado captado en las inmediaciones de la pedanía oriolana de Virgen del Camino, durante la tarde del 17 de Octubre de 1999. Imagen: Rosario Rojas.
Como bien saben, en el Bajo Segura no es habitual la aparición de fenómenos severos. Por tanto, por su inusual visión, su espectacularidad y los daños provocados, es importante destacar este aniversario. Seguro que muchas personas que tuvieron oportunidad de vivirlo de cerca todavía lo recuerdan.
Si han visto algún documental de tornados en Estados Unidos, habrán podido observar la particularidad de que aparecen en la zona de las grandes llanuras, siendo mucho más difícil que se den en emplazamientos abruptos. Así pues, en el flanco oriental de la Península Ibérica resulta mucho más probable que se constituyan frente a la costa, en el Mar Mediterráneo, en forma de manga o tromba marina, que en tierra firme. Cuando aparecen sobre nuestra superficie terrestre se asocian a la turbulencia que se genera entre el choque de las brisas marinas y el aire frío, seco y de diferente densidad que acompaña a un sistema frontal cuando llega al sureste peninsular.
El suceso ocurrió por la tarde y fue adjunto a una estructura supercelular. Se formaron dos focos tormentosos en el cómputo comarcal, uno entre la Sierra de Callosa y la Sierra de Orihuela y otro en las inmediaciones de la Sierra de Crevillente. Con el paso de las horas ambos se fusionaron, creando una célula densa y compacta. Los índices de inestabilidad eran tan elevados que de repente se gestó un enorme embudo de más de 100 metros de anchura, que primero tocó tierra en la pedanía oriolana de Virgen del Camino, generando rachas de viento superiores a los 200 Km/h. Más tarde afectó de forma más débil a los municipios de Albatera y Crevillente.
Las pérdidas económicas y los efectos territoriales fueron muy destacados. Parcelas arrasadas, ganado tragado y desplazado a una considerable distancia kilométrica, daños en una veintena de casas, damnificación de coches…etc. Pero, sin duda alguna, lo más importante fue que afortunadamente no se produjo ninguna víctima humana.
Bibliografía: SORIANO ANDREU. F. J, (2000): Un suceso atmosférico singular: el tornado del 17 de Octubre de 1999 en la comarca de la Vega Baja del Segura. Investigaciones geográficas, núm.23 (2000), pp.153-163.
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