El centro concertado reivindica su labor social ante la supresión de unidades anunciada por Marzà y anuncia movilizaciones para la próxima semana contra este «recorte ideológico» a la enseñanza concertada
La Conselleria de Educación tiene previsto eliminar de cara al próximo curso una treintena de aulas en centros concertados de toda la Comunidad Valenciana entre las que se encuentra la supresión de tres unidades en el Colegio Jesús María de San Isidro donde, según la propuesta de arreglo escolar del Consell se van a cerrar tres aulas; una de tres años, una de educación especial y la única con la que cuenta el centro para alumnado de 1º de la ESO.
Un «recorte ideológico» contra el que va a luchar la comunidad educativa de Orihuela, según ha anunciado este lunes la edil de Educación, Begoña Cuartero, quien ha visitado el colegio afincado en el barrio de San Isidro junto al alcalde Emilio Bascuñana y al edil Dámaso Aparicio.
Cuartero ha convocado al Consejo Escolar con el fin de presentar alegaciones por la eliminación de estas unidades, algo que también ha hecho el centro a título particular. Además las Ampas de los colegios de Orihuela van a convocar una manifestación para el próximo jueves contra la supresión de aulas, como ya ha sucediendo en varias ciudades de la Comunidad con colegios afectados.
«No nos han visitado, no conocen nuestro proyecto, han hecho recortes desde un despacho», lamenta el director del colegio diocesano, Antonio Carlos Molina, al tiempo que explica la importante labor social y de integración que realiza desde hace medio siglo este centro educativo que aglutina a niños de ocho nacionalidades distintas y cuyo alumnado es en un 60% de origen árabe.
Molina ha considerado que se trata de «recortes ideológicos» que afectan únicamente a la educación concertada y critica que se haya anunciado la supresión de aulas en pleno periodo de admisión de alumnos para el próximo curso con la pretensión, dice, de «crear alarma social e influir en las matriculaciones para el próximo año». «Nos hemos enterados por el Boletín Oficial de la Comunidad Valenciana pero aquí no ha venido nadie», ha denunciado, a pesar de que el cierre de aulas, de llegar a consumarse, supondría también el despido de profesores y recortes económicos en el centro.
La responsable de Educación ha puesto el énfasis en la necesidad de conservar todas las unidades con las que cuenta Orihuela puesto que por ejemplo este centro mantiene la ESO porque el IES Las Espeñetas, que es el instituto de referencia de este colegio, no cuenta con suficiente espacio para albergar a más alumnos.
Por su parte, el alcalde oriolano ha avanzado que el Ayuntamiento «va a defender que Orihuela no pierda ningún aula» porque esto «perjudicaría al municipio». Y ha instado a la Generalitat a hacer públicos los motivos que les han llevado a suprimir hasta tres clases en el colegio de San Isidro. «Si tanto hablan de transparencia sería deseable conocer sus motivos» porque «(El Consell) pretende un ataque a la educación concertada pero no lo está haciendo de una forma clara».
En la misma línea, ha destacado que este centro no cumple con la etiqueta de «elitista» que algunos partidos quieren colocarle a los colegios concertados, y que por el contrario es un centro que se encuentra en una posición «débil» y que es un modelo de convivencia social en un barrio como el de San Isidro.
Asimismo, ha avanzado que el Partido Popular va a llevar al próximo Pleno una moción para instar al gobierno de la Generalitat (PSOE y Compromís) a no cerrar aulas en este centro y espera contar la unión de toda la corporación municipal para hacerle este requerimiento de forma conjunta al Consell.
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