Los agentes saltaron dos metros y medio de vallas y rompieron la mosquitera al ver que estaba agonizando en un sofá
La Guardia Civil de Almoradí recibió un aviso el pasado sábado por la tarde de unos vecinos de Ciudad Quesada en Rojales preocupados porque hacía dos días que no veían a su vecina estadounidense de 56 años y temían por su vida.
Los agentes Antonio José y Juan Antonio, ante la urgencia del caso, «no dudaron en saltar la valla de 2 metros y medio que les separaba de la casa para llegar hasta la vivienda», según han informado fuentes del Instituto Armado. Al asomarse por la ventana vieron a la mujer sentada en el sofá agonizando y con sangre seca en la boca.
Inmediatamente, y con la meta de salvar una vida, forzaron la mosquitera y manipularon la hoja de la ventana para poder acceder al interior.
Una vez lograron estar junto a la víctima, pudieron comprobar que apenas respiraba y comenzaron a realizarle las maniobras de reanimación con tal de que la mujer mantuviese las constantes vitales hasta que llegara el equipo médico.
Cuando llegaron los sanitarios, consiguieron estabilizar a esta persona ayudándose de la respiración asistida e induciéndole al coma para su posterior traslado al Hospital Universitario de Torrevieja.
El facultativo que la atendió felicitó a los guardias civiles por su rápida actuación, ya que gracias a ellos la paciente, agonizante tras pasar varias horas en ese estado, no entró en parada cardíaca. Todo apuntaba a que la mujer tenía problemas de diabetes.
Al día siguiente, la Guardia Civil se interesó por el estado de esta señora que continúa ingresada con pronóstico reservado.
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