Cientos de mantillas procesionan en Orihuela y Almoradí en la primera jornada de Semana Santa
El luto se apodera de la Vega Baja en la tarde-noche del Domingo de Ramos. Las procesiones de las mantillas son una de las más características de la comarca, como buen ejemplo de ello son las de Orihuela y Almoradí.
El Domingo de Ramos en Orihuela está caracterizado por el contraste. De la alegría por la celebración de la triunfante entrada de Jesús a Jerusalén que se celebra por la mañana con la procesión de las Palmas, se pasa al riguroso luto que ofrece la Mayordomía de Nuestra Señora de los Dolores.
Pese a que el cielo amenazaba lluvia, y obligó a retrasar la la salida desde la Iglesia de Santiago media hora, cientos de mantillas ataviadas con traje y peineta negra volvieron a acompañar las tallas del Cristo de las Santas Mujeres y de Nuestra Señora de los Dolores en una de las procesiones más sobrias de Orihuela.
José Vicente Menargues Cánovas fue el encargado de abrir el cortejo procesional en calidad de Portaguión 2018. El primer paso en enfilar la calle fue el Cristo de las Santas Mujeres, obra de José Vázquez Juncal, que muestra uno de los últimos momentos de vida de Cristo, ya con la cabeza agachada. Un paso que portan a hombros por hombres, también vestidos de traje negro.
La segunda de las imágenes en salir fue la de Nuestra Señora de los Dolores, la talla de Federico Coullaut-Valera que da nombre a la mayordomía.
El punto colorido a esta procesión marcada por el luto lo pusieron los vistosos trajes de la Centuria Romana, cada vez más numerosa con la presencia de niños y jóvenes.
En Almoradí la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores sacó en procesión la imagen de La Dolorosa, escoltada por cientos de mujeres vestidas de mantilla que acompañaron el paso. La talla, representa a Nuestra Señora de los Dolores junto a su hijo muerto sobre su regazo. La lluvia amenazó con arruinar la procesión pero finalmente dio tregua y permitió la salida de una de las procesiones más esperadas por los devotos.
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