Las obras arrancarán este verano y obligarán a trasladar el culto a otro espacio durante seis meses
El presidente de la Diputación durante una visita a la iglesia de San Miguel / Archivo
La puesta en marcha de la restauración de la Iglesia Parroquial consagrada a San Miguel en Redován, uno de los edificios más singulares de la localidad levantado a principios del siglo XVIII, está más cerca.
El Pleno aprobó el pasado lunes el convenio a suscribir con la Diputación de Alicante mediante el cual el organismo provincial subvencionará con hasta 90.000 euros el proyecto presentado, que asciende a un importe total de 109.517,32.
Esto supone que el 82,1% del presupuesto estará sufragado por las arcas provinciales, mientras que el Ayuntamiento deberá asumir el resto y la parroquia llegará a cubrir la totalidad del proyecto, “que está alrededor de los 150.000”, explica el párroco, Eloy Martín. El acuerdo al que se ha llegado incluye los gastos del proyecto así como la dirección de la obra. El dinero de Diputación llegará conforme se justifiquen los trabajos realizados y en base a los plazos establecidos en el convenio.
El templo lleva años con necesidad de realizar una serie de mejoras y diversas obras de mantenimiento. Durante los últimos años desde el Consistorio se han concedido pequeñas ayudas para asumir el coste de obras urgentes, pero ahora se pretende realizar una actuación a fondo que acabe con los problemas con las cornisas y las humedades que amenazan al edificio. Martín relata que la última vez que se intervino en la iglesia de San Miguel “fue por los años 80 del siglo pasado”, y apunta que la parroquia también asumirá parte del coste de la intervención. El sacerdote indica que se va a actuar sobre toda la fachada para solventar los desprendimientos de las repisas del exterior. En el interior se cambiarán los zócalos para prevenir los problemas de humedad y se pintará toda la iglesia.
Las obras comenzarán durante el verano y obligarán a cerrar el edificio “al menos durante seis meses”, calcula el cura, que añade que durante ese tiempo se tendrá que trasladar el culto a otro espacio. La intención es que los trabajos culminen a finales del próximo mes de febrero, por lo que se han puesto en marcha los trámites para sacar a licitación con urgencia esta actuación.
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