Los residentes del Camino de Cartagena pedían la mejora de la seguridad vial porque era una «odisea» cruzar la vía
La Diputación de Alicante ha comenzado esta mañana las obras para colocar cuatro reductores de velocidad en la carretera de Arneva, que une esta pedanía con Orihuela. Una vieja reclamación vecinal que ahora se ve resuelta con el inicio de los trabajos.
El presidente de la Asociación de Vecinos del Camino de Cartagena y Barrio Mariano Cases, Jesús García, ha explicado que los residentes de la zona llevan demandado desde hace ocho años la colocación de resaltos para disminuir la velocidad a la que los vehículos transitan por la carretera de Arneva. Estas reclamaciones se han venido efectuando a través de escritos al Ayuntamiento oriolano que nunca dieron sus frutos, ya que la citada vía es de propiedad provincial. Por eso a finales del año pasado se dirigieron expresamente a la Diputación y, tras la visita a la zona de los técnicos el pasado mes de diciembre, hoy ha comenzado la colocación de los reductores de velocidad que supondrán una mejora para la seguridad vial.
García ha indicado que esta vía era la única de toda la comarca de sus características que no contaba con badenes y ha narrado la «odisea» que suponía para los vecinos tener que cruzar de un lado a otro de la carretera debido al exceso de velocidad al que pasan los coches. Una situación que había empeorado en los últimos años, cuando este camino registra mayor tráfico rodado tras el cierre temporal de la conocida como carretera de los tubos por las obras del AVE, que ha generado que los vehículos tengan que pasar por Arneva.
En este sentido, el presidente de la Asociación de Vecinos de la Carretera de Cartagena y Barrio Mariano Cases también ha señalado que ha pedido al Ayuntamiento que haga las gestiones oportunas para que se reabra al tráfico la carretera de los tubos, cortada desde hace más de un año.
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