Padres y madres de Dinoco en una imagen de archivo
La asociación de padres y madres que gestiona la Atención Temprana lamenta las pocas explicaciones sobre cómo se va a realizar la gestión directa a través de Uryula Histórica
Las tres madres de la asociación Dinoco, entre ellas su presidenta Laura Tomás, que ayer acudieron al Pleno extraordinario en el que se aprobó la gestión directa de la Atención Temprana a través de la sociedad municipal Uryula Histórica rompieron a llorar en un momento de la sesión y sus lágrimas no eran de felicidad. Así lo explicaron posteriormente en un comunicado a través del cual mostraron su “tristeza, desamparo y desolación” tras conocer que las trabajadoras de Dinoco perderán su empleo y ante la falta de explicaciones que, a su juicio, se ha ofrecido por parte del equipo de gobierno en este asunto.
“A partir del 1 de septiembre la Atención Temprana será responsabilidad de Uryula, a través de su consejo de administración, del ayuntamiento o de quien le corresponda, determinar la forma en la cual se debe gestionar el servicio. Sin embargo, hoy era el día en el cual, a nosotros, como padres y a la sociedad en general, se debería haber explicado cómo se va a llevar a cabo: pero hoy no ha habido explicaciones”, lamentan en su escrito.
Durante el Pleno extraordinaria la concejal de Bienestar Social, Sabina Galindo, avanzó que la empresa municipal sacará una oferta de empleo público para contratar a la plantilla que ha de prestar el servicio. Una idea que rechazan desde Dinoco, como también hicieron los grupos de la oposición, quienes instaron al Ayuntamiento a buscar la forma para subrogar a las doce trabajadoras que conforman actualmente el servicio de Atención Temprana.
“Lo principal para nuestros hijos, y para la continuidad del servicio eran, son, y serán las profesionales que trabajan con ellos; y también, con nosotros. Son tan importantes porque nuestros hijos son un colectivo vulnerable, en el que cualquier cambio, por mínimo que sea, supone un proceso de adaptación dilatado, que nos afecta a todos y que, en ocasiones, puede hasta perjudicar en la evolución de sus tratamientos. Desde Dinoco siempre hemos luchado por que estos cambios, de producirse, tuvieran el menor impacto en nuestros hijos”, explican en su comunicado.
En el mismo critican que desde el equipo de gobierno no se les pueda asegurar “que las personas que trabajen con nuestros hijos lo hagan de manera continuada: ¿nos pueden asegurar la continuidad del servicio? Sinceramente, tampoco ha quedado meridianamente claro. Es el futuro de nuestros hijos el que está en las manos del equipo de gobierno del Ayuntamiento”, explican.
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