Los arrestados sustrayeron 6.300 metros de ese metal procedente del alumbrado público del municipio
La Policía Nacional ha detenido a diez personas de nacionalidad española, nueve hombres y una mujer, de entre 19 y 33 años de edad, residentes en Orihuela, los cuales se dedicaban a la sustracción del cableado del alumbrado público, para su posterior venta en diversas chatarrerías de la Vega Baja, por un precio aproximado de entre 3 y 4 euros el kilo.
La investigación tuvo su inicio en el mes de marzo, cuando se empezaron a recibir diversas denuncias por este tipo de hechos, principalmente en la zona de El Palmeral, San Antón, Las Espeñetas y subida al Seminario Diocesano, así como en las pedanías de La Aparecida, Raiguero de Bonanza y Hurchillo.
Los autores, tras forzar las tapas de registro, extraían de los tubos subterráneos, las mangueras eléctricas, para posteriormente, y una vez quemado el plástico que recubre el cable, venderlo diferentes chatarrerías existentes en la Vega Baja.
Las sustracciones han supuesto un grave perjuicio económico al Ayuntamiento de Orihuela, valorado en 20.000 euros, no sólo por los efectos sustraídos, sino también por los daños causados, además de dejar algunas zonas sin alumbrado durante varios días hasta su reposición.
Como consecuencia de la investigación, se identifican a los posibles autores de los hechos y receptadores de los efectos sustraídos, procediendo a la detención durante la última semana de junio, de nueve personas implicadas en la sustracción de cobre y de un receptador de lo sustraído, dueño de una de las chatarrerías.
En total se han esclarecido siete delitos de hurto, imputándose a los detenidos también delitos por los daños causados, y a uno de ellos, receptación.
La investigación ha sido desarrollada por agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría Local de Orihuela.
Los detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Orihuela.
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