Los dos detenidos atracaron el pasado mes de mayo un banco de Benijófar, tras retener en el interior de la sucursal a una empleada de la misma a punta de pistola
La Guardia Civil ha detenido en los municipios de San Miguel de Salinas y Almoradí a dos peligrosos y escurridizos atracadores dentro de la operación ‘Seim-Veterano’, una investigación dirigida a esclarecer varios robos con violencia e intimidación en entidades bancarias de la Región de Murcia y la provincia de Alicante, que se ha saldado con la identificación, localización y detención de dos experimentados atracadores y otras tres personas más, colaboradoras de los primeros.
A finales del pasado mes de marzo, guardias civiles del Equipo de Policía Judicial de Beniel abrieron la operación para investigar un robo con intimidación cometido en una oficina bancaria de la pedanía murciana de Cobatillas. Los primeros indicios obtenidos permitieron constatar que tras la autoría del atraco se encontraban dos varones que iban armados, uno de ellos con una pistola y el otro con un cuchillo de grandes dimensiones.
Durante el robo, los autores llegaron a maniatar con bridas de plástico y retener a un total de seis personas, hasta que consiguieron su objetivo: la apertura de la caja fuerte de la entidad y se apoderaron de más de 40.000 euros. Tres de los retenidos eran clientes que acudieron a realizar gestiones propias y coincidieron en la oficina durante el desarrollo del asalto y fueron tomados como rehenes.
La exhaustiva inspección técnico-ocular y otras pesquisas realizadas permitieron a los investigadores reconocer e identificar a uno de los autores, que resultó ser un conocido atracador, con abultado historial delictivo por hechos similares, quien, además, se encontraba en situación de búsqueda y detención con orden de ingreso en prisión desde hacía más de un año, por no regresar al centro penitenciario, donde se encontraba cumpliendo condena por hechos de la misma naturaleza, tras disfrutar de un permiso.
En mayo, efectivos de la Guardia Civil de Alicante detuvieron al presunto autor de un atraco a una oficina bancaria de Benijófar. Fue un robo con violencia e intimidación cometido con el mismo modus operandi que el de Murcia. Durante el robo, los autores emplearon un arma de fuego y retuvieron en el interior de la sucursal a una empleada de la misma. En este caso, al llegar la Policía Local, se dio a la fuga con un vehículo tras amenazar con la pistola a la rehén y conducirla hasta el lugar de estacionamiento, donde la abandonó y huyó en el vehículo.
Guardias civiles de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de Torrevieja detuvieron al presunto atracador en San Miguel de Salinas, tras conducir de manera temeraria por la autopista AP-7, en sentido contrario al establecido y saltándose la barrera del peaje de Los Montesinos. En el momento de la detención el presunto atracador portaba consigo, entre otros efectos, una pistola, un arma blanca y un teléfono móvil. También se verificó que sobre el arrestado pesaba una orden de ingreso en prisión.
Tras la detención, efectivos del Equipo de Policía Judicial de Almoradí abrieron otra investigación para esclarecer el atraco a la entidad bancaria y detectaron coincidencias con los objetivos a los que se seguía la pista desde Murcia, por lo que se creó un equipo conjunto de investigación con el objetivo de esclarecer ambos hechos delictivos y localizar a todos sus autores.
Los primeros pasos de la operación conjunta ‘Seim-Veterano’ permitieron a los investigadores constatar que el detenido en San Miguel de Salinas por el atraco en Benijófar era, presuntamente, el otro presunto autor del atraco cometido en Murcia. Además se comprobó que ambos experimentados delincuentes dirigían un grupo delictivo en el que integraban a otras personas que colaboraban con los primeros en sus actividades delictivas.
Los guardias civiles continuaron con la investigación para localizar al otro cabecilla y al resto de colaboradores del grupo delictivo. Los indicios obtenidos tras la primera detención, así como otras pesquisas, fueron determinantes para localizar al atracador huido de prisión. Se había ocultado en una vivienda en la zona rural del municipio murciano de Fortuna, con la que no tenía ningún vínculo documental. En este inmueble había establecido su centro de operaciones y ocultación, y desde allí se desplazaba para realizar actividades de vigilancia y estudio de sus próximos objetivos, en todos los casos oficinas bancarias.
La investigación desarrollada por la Guardia Civil permitió constatar que el grupo delictivo tenía planificado su nuevo golpe: un atraco a una oficina bancaria que ya tenían perfectamente estudiada y que, al parecer, su ejecución iba a ser inminente, lo que aceleró la fase de explotación de la operación con el fin de evitar su comisión y correr riesgos para terceras personas que pudieran derivarse de un nuevo hecho delictivo de este tipo.
La Guardia Civil llevó a cabo entonces, previa autorización judicial, la entrada y el registro del inmueble de Fortuna, donde se detuvo a este escurridizo delincuente y a otros dos colaboradores más. Poco después, en Almoradí también se detuvo al quinto integrante del grupo delictivo. Estos tres últimos colaboraban con los cabecillas, les prestaban el apoyo necesario para cometer los atracos y para ocultarse y así evitar ser localizados.
En el registro de Fortuna se incautaron armas, munición y otros efectos relacionados con la actividad delictiva ahora esclarecida. Algunas de las armas se encontraban municionadas, con ‘bala en recámara’ y dispuestas para disparar en cualquier momento. En total se han incautado tres pistolas, un subfusil con silenciador, dos armas largas, munición metálica del mismo calibre que las armas incautadas, armas blancas y objetos utilizados en los atracos, como bridas, guantes, etc.
A los detenidos se les atribuye la presunta autoría de los delitos de robo con violencia e intimidación, detención ilegal, tenencia ilícita de armas, encubrimiento y contra la seguridad vial, por conducción temeraria.
Los detenidos, los efectos incautados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición de las autoridades judiciales competentes, que han decretado el ingreso en prisión de los dos cabecillas y uno de los integrantes del grupo delictivo ahora desarticulado.
La operación, dirigida judicialmente por los juzgados de instrucción número 2 de Cieza y número 4 de Torrevieja, ha sido desarrollada por los equipos de Policía Judicial de Beniel y Almoradí, que han contado con el apoyo de las USECIC de Torrevieja y Murcia, y la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Zona de Murcia.
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