La Guardia Civil interviene todo tipo de material electrónico y vehículos durante los registros domiciliarios en varias localidades de la Vega Baja
La Guardia Civil ha detenido a once personas -10 de nacionalidad marroquí y un argelino- como presuntos integrantes de una organización criminal implicada en más de un centenar de robos en viviendas de la Vega Baja y Murcia y dedicada al tráfico de estupefacientes.
Los detenidos, que residían en las localidades de Redován y Callosa de Segura, ingresaron en prisión tras ser puestos a disposición de la Autoridad Judicial.
La operación se inició el pasado mes de octubre cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de la comisión de un robo con fuerza en el interior de una vivienda de Ciudad Quesada (Rojales).
Para la comisión de este robo, los autores se apropiaron de las llaves de un domicilio utilizando para ello un palo largo con gancho, que a modo de caña de pescar, introdujeron por una ventana que previamente había sido forzada hasta el lugar donde estaban depositadas las llaves. Una vez que las llaves estaba en poder de la organización, accedieron hasta el interior, apropiándose de material informático, electrónico, fotográfico y dinero en efectivo.
Esta forma de actuar llevó a los investigadores a centrar su atención sobre un grupo de personas, mayoritariamente de origen marroquí, con antecedentes por robos con fuerza que estaban asentados en las localidades alicantinas de Redován y Callosa de Segura.
Las labores de vigilancia y seguimiento de los agentes sobre la red permitió la detención de estas once personas y, posteriormente, se registraron cinco domicilios: dos en Redován, otros dos en Callosa y uno en el municipio de Rafal. En los mismos se intervinieron televisores, ordenadores, cámaras de vídeos o vehículos.
Hasta la fecha se han esclarecido 25 robos; si bien, teniendo en cuenta la intensidad delictiva mostrada por este grupo, los agentes analizan la documentación y material intervenido, al sospechar que el mismo grupo pudieran ser autor de más de cien robos cometidos en viviendas de Alicante y Murcia.
La operación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número dos de Torrevieja, ha sido llevada a cabo por el especialistas de la Guardia Civil en la lucha contra el Crimen Organizado, agentes del mismo Cuerpo de El Pilar de la Horadada y otras unidades de los lugares donde la red había actuado.
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