Se dedicaba a la construcción y utilizaba sus herramientas para proceder a la rotura de las rejas de las ventanas
La Guardia Civil ha detenido en San Pedro del Pinatar (Murcia) a un hombre, español de 43 años, como presunto autor de 11 delitos de robo en interior de viviendas, aunque se continúa investigando si este hombre pudiera estar implicado en otros 16 delitos más, por lo que la cifra podría ascender a 27.
Tras una serie de robos en vivienda ocurridos en la urbanización de Torre de la Horadada, agentes de la Guardia Civil de Pilar de la Horadada comenzaron una investigación para determinar quién podría estar detrás de estos hechos. Todos tenían una característica en común, y era el hecho de que el autor forzaba el enrejado de las ventanas de los patios interiores de la vivienda.
Durante los dos meses y medio que ha durado la “Operación Enrejado”, los investigadores siguieron las pistas de un hombre al que detectaron por la urbanización hasta en dos ocasiones.
Este hombre tenía antecedentes por robos con fuerza en vivienda, pero lo que fue más determinante para apuntar hacia su posible participación en los hechos, fue que se dedicara a la construcción y que, por lo tanto, tuviera en su poder herramientas necesarias para proceder a la rotura de las rejas de las ventanas.
También se conoció durante la investigación, que había sido detenido con anterioridad en San Javier (Murcia) por delitos de esta índole y que había desplazado su radio de acción hacia El Pilar de la Horadada (Alicante).
La Guardia Civil tuvo que acudir hasta la localidad murciana de San Pedro del Pinatar a detener a este hombre, español de 43 años, por hasta 11 presuntos delitos de robo con fuerza, aunque continúan investigando otros 16 más en los que pudiera estar implicado.
En la vivienda hallaron varios objetos sustraídos (1 televisor, 6 reproductores DVD, 1 videoconsola, varios juegos, 6 relojes de pulsera, 2 cámaras de fotos y 1 cámara de vídeo, entre otros), incluidas varias llaves de viviendas, cuyo valor aproximado asciende a unos 20.000 euros. Algunos de ellos ya han sido entregados a sus legítimos propietarios.
Tras su paso a disposición judicial, se ha decretado el ingreso en prisión.
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