Tras la persecución, los ocupantes del vehículo abandonaron el mismo a la carrera entre los huertos para evitar ser detenidos
La Policía Nacional ha detenido a un varón de 42 años por por evadirse de un control policial y poner en peligro la seguridad vial. Los hechos ocurrían el pasado 6 de junio en la pedanía oriolana de La Matanza, cuando agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Policía Nacional realizaban un Dispositivo Estático de Control en la Carretera CV 868.
Durante el dispositivo observaron una furgoneta con dos ocupantes varones que circulaba dirección Murcia de manera sospechosa por lo que decidieron darle el alto ya que el control tenía como objetivo la prevención de robos en pedanías del municipio, fue en ese momento cuando los ocupantes de la furgoneta hicieron caso omiso a las indicaciones de los agentes y emprendieron la huida a gran velocidad y con maniobras temerarias que pusieron en peligro la integridad de otros usuarios de la vía.
Tras unos minutos de persecución a la que tras requerimiento de colaboración ya se contaba con la ayuda de la Policía Local de Orihuela, los ocupantes del vehículo detuvieron su marcha y abandonaron el mismo a la carrera entre huertos, consiguiendo no ser detenidos en ese momento. Una vez inspeccionado el interior de la furgoneta, se encontraron diversas herramientas así como 42 capazos llenos de naranjas, lo que equivale a unos 600 kilos de este cítrico, por el momento se desconoce el origen de dicha fruta.
La Brigada de Policía Científica de la Comisaría de Orihuela consiguió obtener varias pruebas en el interior del vehículo intervenido que incriminaban a dos varones de origen marroquí en los hechos, por lo que agentes de Policía Nacional adscritos a la Brigada de Policía Judicial comenzaron a recabar pruebas para su localización, consiguiendo detener al conductor de la furgoneta el día 15 de junio e imputarle un delito de desobediencia grave a agente de la autoridad y otro Contra la Seguridad Vial, quedando a la espera de la localización del otro ocupante así como la averiguación del origen de los 600 kg de las naranjas intervenidas.
Además, la propietaria de la furgoneta y pareja sentimental del detenido, fue también arrestada por un delito de simulación de delito, al haber interpuesto denuncia simulando haber sufrido el robo de la furgoneta implicada, la noche anterior, todo ello a sabiendas de que era mentira, con el fin de evadir la acción de la justicia y con claro ánimo de entorpecer la investigación policial.
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