El arrestado estaba implicado en la gestión y eliminación ilegal de residuos peligrosos utilizados en la producción de sustancias psicotrópicas
La Policía Nacional ha detenido en la localidad de Torrevieja a un hombre de nacionalidad polaca, de 27 años, en cumplimiento de una orden europea de detención y entrega emitida por las autoridades polacas. El arrestado estaba acusado de formar parte de una organización criminal dedicada al tráfico de drogas y a la producción de grandes cantidades de sustancias psicotrópicas, en particular 3-CMC y 4-CMC.
Implicación en la eliminación ilegal de residuos peligrosos
El detenido se encargaba de la eliminación y el transporte, en contra de la normativa vigente, de residuos y sustancias en cantidades superiores a 7.000 litros, incluyendo tolueno, metilamina, ácido clorhídrico y diclorometano.
Estas sustancias las transportaba en contenedores de plástico sin etiquetar y sin las precauciones necesarias. Según parece, también fueron vertidas en el suelo y la vía pública, poniendo en peligro la vida y la salud de las personas, así como la calidad del agua, el aire, la superficie terrestre, y causando la destrucción de la flora y fauna.
El arrestado también facilitaba al grupo criminal, los medios de transporte necesarios para el traslado de estos residuos, obteniendo grandes beneficios económicos.
Detención en Torrevieja y situación judicial
La detención se produjo en un parking público de la ciudad de Torrevieja. El arrestado fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Alicante, desde el que se le tomará declaración por parte del Juzgado Central de Instrucción mediante los correspondientes medios telemáticos. Se ha confirmado que el detenido carecía de antecedentes policiales en España.
Información sobre las sustancias 3-CMC y 4-CMC
El 3-CMC y el 4-CMC son drogas sintéticas que pertenecen a un grupo de sustancias llamadas catinonas, similares a las anfetaminas. Se crean en laboratorios clandestinos y se venden ilegalmente, a menudo en forma de polvo o cristales.
Estas drogas se usan para provocar efectos estimulantes y eufóricos, como sentir más energía, alegría o excitación. Sin embargo, su consumo puede ser muy peligroso. Entre los efectos negativos se encuentran el aumento del ritmo cardíaco, presión arterial alta, ansiedad, alucinaciones y riesgo de adicción.
El problema principal es que, al fabricarse ilegalmente, no se sabe con certeza qué cantidad o potencia tiene cada dosis, lo que puede provocar graves daños a la salud e incluso riesgos de sobredosis.
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