Contactaban con las víctimas a través de Internet, ofreciéndoles un contrato legal de trabajo, alta en la Seguridad Social y un sueldo, que no cumplían
A mediados del pasado mes de febrero, el Equipo de Atención al Inmigrante (EDATI) de la Guardia Civil de Torrevieja, procedió a la detención de 3 personas, por un presunto delito continuado contra los derechos de los trabajadores.
Meses atrás, la Guardia Civil tuvo conocimiento de la posible situación precaria en la que se verían numerosos inmigrantes, la mayoría de origen búlgaro, que denunciaban sentirse explotados, sin contrato de trabajo ni alta en Seguridad Social, tras jornadas de numerosas horas de trabajo en campos, principalmente de Almería y Murcia.
Una vez recabados los primeros datos, la Benemérita inició una investigación que, tras la realización de un dispositivo policial compuesto por guardias civiles del EDATI y del Puesto Principal de Torrevieja, ha culminado con la detención de tres personas de origen búlgaro que circulaban en un turismo por dicha localidad, mientras seguían a un autobús.
Los agentes identificaron a los ocupantes del autobús, que resultaron ser personas dedicadas al trabajo en el campo, principalmente de origen búlgaro, que en su mayoría y tras realizar comprobaciones, carecían de contrato laboral y no constaban dadas de alta en la Seguridad Social.
Los ahora detenidos, al parecer y a través de una página web de anuncios, ofrecían trabajo de recolección de frutas en campos españoles a sus compatriotas a cambio de un contrato de trabajo, el correspondiente alta en la Seguridad Social, facilidades para conseguir un piso de alquiler en Torrevieja, así como un sueldo quincenal, que iría en función de las cantidades recolectadas, con una media de unos 40€ por jornada laboral.
Las víctimas, atraídas por dicha oferta, y tras un primer contacto telefónico con uno de los presuntos autores, se desplazaban desde Bulgaria hasta nuestro país en interminables viajes de autobús de dos días de duración y al llegar a la localidad alicantina, eran trasladados a pisos en los que vivían hacinados y entre los que les intercambiaban constantemente.
De la misma manera, les exigían una primera cantidad de dinero en conceptos de fianza y cuota de alquiler de la vivienda y además les retiraban su documentación identificativa, con el pretexto de ser necesaria para la formalización del contrato de trabajo y demás trámites legales. Circunstancia que en la mayoría de los casos no se cumplía.
Las jornadas laborales comenzaban tomando un autobús que les trasladaba a los campos de trabajo, realizando para ello trayectos de hasta dos horas desde Torrevieja, por los que les llegaban a cobrar 8€. Y tras nueve horas de trabajo, en las que podían recolectar entre 10 y 20 capazos, por los que supuestamente recibirían 1€ por cada uno, lo que apenas les reportaría beneficios.
La situación de estos inmigrantes se agravaba continuamente, dado que las retribuciones inicialmente pactadas tampoco se llevaban a cabo, aun habiendo pasado semanas desde que comenzasen a trabajar, por lo que algunos vivían prácticamente sin tener qué comer y sin dinero para regresar a su país.
Por todo ello, se procedió a la detención de N.S.P., Z.P. y S.N.P., de entre 46 y 23 años de edad y nacionalidad búlgara, por un presunto delito continuado contra los derechos de los trabajadores.
Los detenidos, en unión de las diligencias instruidas, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número dos de Torrevieja.
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