La Policía Nacional detiene a siete personas por 52 delitos de robo con violencia, intimadición y hurtos
Agentes de la Policía Nacional han detenido a siete personas como presuntas autoras de 52 delitos contra el patrimonio -robos con violencia e intimidación y hurtos-. La organización estaba asentada en Orihuela, desde donde se desplazaban a otras provincias, entre ellas la Región de Murcia, para realizar los asaltos.
Las víctimas eran en su gran mayoría personas de edad a las que seguían después de que realizaran una importante extracción de dinero en sucursales bancarias para hurtarlas al descuido o robarlas empleando violencia. Cometían los «cogotazos» por las mañanas y por las tardes y los fines de semana se dedicaban a cometer hurtos en aglomeraciones y establecimientos comerciales. Seis de los siete arrestados, todos ellos de origen búlgaro, han ingresado en prisión. El séptimo realizaba las labores de conductor de la banda y ha quedado en libertad.
Las investigaciones iniciaron a finales del 2014 cuando los agentes detectaron que en la Región de Murcia estaba actuando una organización dedicada a cometer ilícitos contra el patrimonio. Tras varias pesquisas los investigadores averiguaron que la banda se componía de siete miembros, todos ellos de origen búlgaro y con edades comprendidas entre los 19 y 49 años, y acumulaban 145 detenciones nacionales e internacionales -66 arrestos en España y 79 en Bulgaria-.
Buscaban las víctimas propicias
Una vez identificados se comprobó que los investigados se desplazaban a distintas localidades por las mañanas para localizar a víctimas propicias en las entidades bancarias. Cuando los clientes realizaban las extracciones de dinero, esperaban el momento idóneo para apoderarse del mismo. Utilizaban para ello distintos métodos, en ocasiones de distracción – como la muleta- o bien por la fuerza. Tras ello abandonaban el lugar, se cambiaban de ropa o peinado y entregaban el botín a otro miembro de la banda para que lo ocultase, llegando incluso a cambiar de localidad para evitar ser detectados. Además de llevar a cabo los «cogotazos», aprovechaban las aglomeraciones en los mercadillos, establecimientos comerciales y de ocio para apoderarse de carteras mediante hurtos al descuido.
A partir de la información obtenida, los agentes llevaron a cabo un dispositivo que culminó con la detención de los siete miembros del grupo criminal en la Región de Murcia. En los registros de dos domicilios en Orihuela se han intervenido dos vehículos utilizados en los robos, la ropa que usaban para la comisión de los hechos, varios teléfonos móviles, tarjetas bancarias, 10.000 euros en efectivo y un ordenador conectado a cámaras de seguridad de una casa en Bulgaria.
La operación ha sido llevada a cabo por agentes adscritos a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Jefatura Superior de la Región de Murcia y por el Grupo de Crimen Organizado de la Comisaría Provincial de Alicante, con la colaboración de otras plantillas.
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