La Policía Nacional detuvo a tres individuos por un delito contra la salud pública por albergar en su vivienda una plantación con un sofisticado sistema de ventilación y riego
La Policía Nacional ha desmantelado en Orihuela un cultivo clandestino de marihuana que albergaba 375 plantas y ha detenido a tres varones acusados de delito contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico.
La operación comenzó cuando un agente de la policía nacional fuera de servicio se percató que dos personas estaban manipulando violentamente la cerradura de la puerta de acceso a una vivienda. Tras preguntarles sobre esta circunstancia, detectó un nivel de nerviosismo fuera de lo común, si bien una de estas personas manifestaba ser el morador de la citada vivienda.
A partir de ahí se iniciaron las comprobaciones necesarias sobre la titularidad de la misma descubriendo finalmente que del interior de la vivienda emanaba un fuerte olor a marihuana, por lo que se iniciaron los cauces judiciales para el registro de la misma.
En su interior se encontró un cultivo clandestino que albergaba una plantación de 375 plantas de marihuana ocupando las dos plantas de la vivienda, contando con un sofisticado sistema de cultivo, con focos halógenos, sistema de ventilación, aparatos de aire acondicionado y sistema de riego.
Para abastecer el invernadero de corriente eléctrica manipulaban las instalaciones con enganches ilegales a la red de suministro eléctrico, mediante una manguera que era conducida hasta un contador general eléctrico, perfectamente camuflada y empotrada en la pared, imputándoles también este delito.
Los tres detenidos, el propietario del inmueble, el morador y el encargado de realizar diversas actividades vinculadas al cultivo ilícito, fueron puestos a disposición judicial y quedaron en libertad con cargos. La intervención ha sido realizada por agentes de la Comisaría de Orihuela.
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