En la operación denominada Overdose se han incautado cerca de 8.300 kilos de sustancias estupefacientes y una maquinaria industrial especialmente diseñada para convertir la marihuana en ‘polvo de hachís’
La directora general de la Guardia Civil, María Gámez, ha presentado esta mañana en la sede de la Comandancia de Murcia los resultados de la operación Overdose, con la que se ha desmantelado una de las primeras fábricas de hachís y sus derivados en territorio nacional.
Durante su intervención, la directora general ha indicado que en esta operación, que se enmarca dentro del Plan de respuesta policial al cultivo y tráfico ilegal de marihuana y a los beneficios del mismo, se ha detenido a seis personas por los presuntos delitos de elaboración y tráfico de droga; y de pertenencia a organización criminal.
La investigación, como ha informado Gámez, se inició a finales del pasado año cuando los agentes tuvieron conocimiento del fallecimiento de varios internos del Centro Penitenciario Murcia II, situado en el municipio de Campos del Río, por causas relacionadas con el consumo de drogas y psicotrópicos.
Asimismo, ha resaltado que gracias a la permanente colaboración de Instituciones Penitenciarias, funcionarios que integran el Grupo de Seguridad Interior de la citada prisión, alertaron a la Guardia Civil de que uno de los presos era un importante narcotraficante de origen gaditano que, desde su juventud, contaba con un amplio historial por tráfico de drogas en el Campo de Gibraltar.
Desde ese momento, los agentes del Equipo de Delincuencia Organizada Antidroga (EDOA) centraron la investigación en este principal sospechoso, que les permitió conocer que contaba con una red de colaboradores en el exterior.
La directora general ha explicado que después de meses de investigación, los agentes identificaron a uno de estos colaboradores del que supieron que tenía un papel destacado dentro de la organización y que, casualmente, había cumplido condena durante cuatro años junto al principal sospechoso y líder de la organización delictiva ahora desmantelada.
Los investigadores averiguaron que esta persona no solo se dedicaba a captar y manipular a personas para que introdujeran droga en el centro penitenciario, sino que también manejaba su pequeña red de distribución de droga en el exterior, principalmente cocaína, y también hachís. Para ello, contaba con una mujer, de nacionalidad brasileña, que supuestamente vendía la droga entre alguno de los clientes en el local en el que trabajaba.
Centrada la investigación en sus movimientos, los guardias civiles detectaron sus visitas frecuentes a una nave industrial del municipio de Bigastro, donde se pudo constatar el trasiego de personas y de sacas, supuestamente repletas de hachís.
Maquinaria diseñada para convertir la marihuana en resina de hachís
Gámez ha asegurado que tras la correspondiente autorización judicial, se realizó un registro en esta nave, en la que se localizó una máquina, ésta que ustedes ven aquí, especialmente diseñada para convertir la marihuana previamente procesada en un polvo. Ese polvo, o ‘polen de hachís’, después de unos procesos de transformación, añadido de aditivos y de aplicación de calor, se convierte en una rudimentaria ‘resina de hachís’.
Se trata de una novedosa maquinaria, en cuanto a su implantación en territorio nacional, ya que permitiría evitar las complejas y costosas estructuras que se precisan para traerlo por mar y tierra, fabricando directamente hachís de gran calidad en España.
A efectos prácticos, ha puntualizado la directora general, es el perfeccionamiento de los conocidos como ‘Tambores de Ketama’, con los que se pulverizan las plantas de manera artesanal.
Gámez ha concluido su intervención mencionando el material intervenido durante el registro de la nave. En concreto se incautaron varias sacas de grandes dimensiones que contenían sustancia amarilla pulverizada (polen de hachís), también embolsada en unidades de un kilo de peso. Además de numerosos cajones de cartón y sacas de rafia con una abultada cantidad de plantas de cannabis en diferentes estados de procesamiento.
También se descubrieron dos arcones congeladores llenos de picadura de planta de cannabis y cogollos de marihuana. En total se han incautado cerca de 8.300 kilos de sustancias estupefacientes.
La nave contaba con una zona de estar, con dormitorios y baños que permitían la estancia ininterrumpida de varias personas. En estas estancias, además, se acumulaban numerosas cajas de gran tamaño que utilizaban para almacenar la marihuana seca.
Los detenidos, así como la droga y los efectos y la droga incautados han sido puestos a disposición del juzgado de 1ª Instancia Instrucción número 1 de Mula (Murcia).
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