Actuaron durante más de una década y tras un periodo de inactividad, iniciaron su nueva “campaña” de robos en las provincias de Alicante y Murcia, volviendo a actuar incluso en alguno de los lugares donde ya lo habían hecho
Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, han desarticulado un grupo criminal altamente especializado en el robo de cajas fuertes, compuesto por 12 personas -7 varones y 5 mujeres, entre albano-kosovares y españoles- que llevaba operando por toda la geografía nacional durante más de una década. Su principal objetivo, eran entidades bancarias o empresas de alto poder adquisitivo como; estaciones de servicio, salones de juego, franquicias de compra venta de vehículos y restaurantes de comida rápida de reconocido nombre, llegando a perpetrar hasta cuatro robos la misma noche en diferentes provincias. La investigación, que se ha mantenido en el tiempo durante dos años, ha culminado con el ingreso en prisión de siete de los principales miembros arrestados.
Cajas fuertes de empresas y bancos como objetivo
La operación se inició a principios del año 2023, cuando se detectó la presencia en la provincia de una banda especializada en robar cajas fuertes de empresas y entidades bancarias.
La banda, afincada en las localidades murcianas de Mazarrón y Librilla, alternaba continuamente su ámbito geográfico, combinando épocas de alta intensidad delictiva con otras de “enfriamiento”. Su actividad, se extendía también a las comunidades autónomas de Murcia y Castilla León, perpetrando robos también en demarcaciones de competencia de la Guardia Civil, por lo que se aunaron esfuerzos de colaboración entre ambos cuerpos policiales.
Su objetivo principal eran, establecimientos que dispusieran de caja fuerte; entidades bancarias, gasolineras, salones de juego, conocidas franquicias de compra venta de vehículos y de restaurantes de comida rápida, destacándose especialmente la fijación que tenían en una concreta cadena de gasolineras que llegó sufrir un total de 12 robos por todo el territorio nacional durante los años 2023 y 2024.
Robos en cuatro minutos altamente especializados
El grupo criminal investigado, llevaba actuando casi una década en toda la geografía nacional, haciendo gala de una gran profesionalidad y coordinación en cada uno de sus golpes, no dudando en desplazarse de una localidad a otra incluso de distintas provincias, para cometer varios hechos la misma noche hasta conseguir un botín considerable.
Para la comisión de los robos, actuaban en grupos de cuatro o cinco miembros y se desplazaban de un lugar a otro en vehículos de gran cilindrada obtenidos ilícitamente y a los que les cambiaban la matrícula con frecuencia, utilizando matrículas dobladas con la numeración perteneciente a otro vehículo o incluso sustraídas.
Su perfecto y orquestado modo de actuar era siempre el mismo. Llegaban al lugar seleccionado y descendían del vehículo todos los miembros a excepción del conductor. Seguidamente, mientras unos hacían labores de vigilancia y daban seguridad al grupo, otros se encargaban de extraer las cajas fuertes de su lugar, utilizando material técnico sofisticado como radiotransmisores walkie talkie e inhibidores de frecuencia. Además, se habían especializado en neutralizar las cámaras de vigilancia para evitar ser grabados.
La labor de extracción de las cajas fuertes de su lugar, era ejecutada en tan sólo cuatro minutos, debido a la utilización de material altamente cualificado, siendo su herramienta estrella una pinza hidráulica o separador de rescate, similar al que utilizan los equipos de bomberos para rescatar personas atrapadas en accidentes. Con esta herramienta, conseguían separar las cajas fuertes del hormigón al que estaban adheridas en escasos segundos, extrayéndolas y llevándoselas íntegramente, utilizando para ello tan sólo cuatro minutos.
La violencia utilizada en la comisión de los robos con este tipo de herramientas, provocaba también cuantiosos daños en los escenarios en los que actuaban, como fue el caso de una entidad bancaria que sufrió daños superiores a los 40.000 euros.
Otra de las marcas característica del grupo tras la ejecución de los robos era el uso de vehículos de alta gama y gran cilindrada, que llevaban al extremo ejecutando peligrosas maniobras de conducción en caso de verse sorprendidos durante sus desplazamientos o huidas, detectándose conducciones nocturnas sin luces a alta velocidad, poniendo en grave peligro la seguridad del tráfico.
Periodos de inactividad entre campañas de robos en diferentes provincias
Así era su depurado modus operandi que desplegaban por todo el territorio nacional, buscando siempre como objetivo empresas donde pudieran obtener grandes botines económicos. De hecho, durante una breve temporada se detectó su actuación en la provincia de Sevilla, si bien los botines obtenidos durante esa “campaña” no fueron relevantes para ellos, por lo que, tras un periodo de inactividad, iniciaron su nueva “campaña” de robos en las provincias de Alicante y Murcia, volviendo a actuar incluso en alguno de los lugares donde ya lo habían hecho.
Pero no solamente se dedicaban al robo de establecimientos, sino que, esporádicamente, si disponían de información previa sobre alguna vivienda habitada donde pudieran conseguir dinero en efectivo en cantidad considerable, no dudaban en perpetrar el robo de la vivienda, destacándose un caso en el que extrajeron una caja fuerte conteniendo 20.000 euros en efectivo.
Las detenciones de los investigados
Con todo lo investigado y teniendo a todos los miembros del grupo localizados, se llevó a cabo la explotación de la operación, coordinando un amplio operativo entre las unidades investigadoras de la Policía Nacional y de la Guardia Civil y los grupos especiales operativos de ambos cuerpos.
El cómputo de la operación se saldó con la detención de un total de 12 personas, siete varones y cinco mujeres, como presuntos responsables de los delitos de robo con fuerza, pertenencia a grupo criminal, delito continuado de falsedad documental, por la alteración de las matrículas y un delito contra la salud pública para dos de ellos al descubrirse en el domicilio en el que fueron detenidos una plantación con 80 plantas de marihuana.
Las detenciones fueron practicadas en las localidades de Mazarrón y Librilla y se practicaron 14 registros domiciliarios en las viviendas ubicadas tanto en estas localidades, como en los pueblos zamoranos de Montamarta y San Marcial, de donde es originario el principal investigado y líder del grupo.
En cuanto a los cuatro principales detenidos, fueron arrestados en sus domicilios murcianos precisamente tras su llegada desde su último viaje delictivo a la comunidad autónoma de Castilla y León, destacando los investigadores que cada uno de ellos llevaba encima una media de 5.000 euros en efectivo, además de que llevaban ropa característica para la comisión de los robos, incluidos pasamontañas y guantes.
Cuantiosos efectos y patrimonio intervenido en los registros
Por lo que respecta a los registros domiciliarios, los efectos intervenidos fueron determinantes para poner punto y final a este grupo criminal, habiéndose localizado un total de casi 50.000 euros en efectivo, 16 vehículos a motor, una pinza hidráulica, palanquetas, mazos, cuatro walkie talkie, dos inhibidores de frecuencia, radiales portátiles, 51 placas de matrícula sin troquelar, dispositivos técnicos para el robo de vehículos, prendas de ropa utilizadas en los robos, varias armas cortas y largas de aire comprimido (una de ellas, sustraída de una casa de campo días antes en Mazarrón) y 20 placas solares, que también fueron sustraídas de una casa de campo de la zona del Saladillo.
Finalmente, por parte del Grupo de Delincuencia Económica de Policía Judicial de Murcia, se llevó a cabo una profunda investigación patrimonial sobre todos los miembros del grupo, consiguiendo bloquear 19 cuentas bancarias, 17 inmuebles y 40 vehículos a motor, patrimonio que en su caso podrá hacer frente a las responsabilidades civiles que, en su caso, se les impongan.
El éxito de la operación, se debe a la estrecha colaboración mantenida durante los dos años de investigación entre los agentes de la Policía Nacional pertenecientes al Grupo 3ª de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Elche (Alicante) y del Grupo 2º de la UDEV de la Brigada de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Murcia, con los agentes del Grupo de Delitos Contra el Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Alicante.
Se han esclarecido un total de 39 robos con fuerza perpetrados por toda la geografía nacional, principalmente en diferentes localidades de las provincias de Alicante y Murcia, incluido el robo de un cajero reciclador de una entidad bancaria de la localidad alicantina de Benferri. No se descartar poder esclarecer más robos recientes cometidos en Castilla y León y que en los que podrían estar los detenidos.
Los 12 detenidos, fueron puestos a disposición de los juzgados de instrucción que entiende de la investigación de la localidad de Elche, decretándose el ingreso en prisión para los siete varones arrestados.
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