Los alimentos saludables y con productos de la tierra triunfan en el V Concurso New Food
Una crema de cacao elaborada con harina de grillos por universitarios de la Escuela Politécnica Superior de Orihuela ha sido el producto estrella del concurso alimentario ‘New Food’ que organiza la Universidad Miguel Hernández.
Iván Pérez, Rubén Zambudio, Antonio Sanchíz y José Avenlino Igual son los creadores de este producto que pretende romper el tabú sobre la ingesta de insectos, tan extendida en países de Asia pero nada habitual en Europa.
Cuatro alumnos del Grado de Tecnología de los Alimentos han creado este producto para “aportar algo a esta nueva vía que se abre de usar insectos como alimento humano”, explica uno de los creadores, que añade que “es 100% seguro que esto va a estar en el mercado en un futuro”. La apertura es clara. La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) recomienda la ingesta de insectos además de por sus propiedades como una forma de combatir el hambre. La FAO estima que el mundo necesita aumentar su producción de alimentos en un 70% en 2050 para atender a una población mundial que entonces será de nueve mil millones.
“La carne dentro de unos años será muy cara de producir” uno de los creadores de la crema de cacao de grillos que además contiene avellana y boniato.
El producto es más saludable que las cremas de cacao convencionales que se venden en las grandes superficies puesto que tiene menos calorías y menos grasas saturadas a la vez que contienen más fibra y proteínas. Además elimina el denostado aceite de palma y lo sustituye por un producto que se genera en Orihuela como es el dátil.
Esta crema ha sido sin duda la sensación del ‘New Food’. La primera reacción de los que se acercaban a probarla era de impacto aunque quien se atrevía a degustarlo acababa reconociendo que sabía claramente a chocolate.
Innovación
En estas jornadas de Desarrollo e Innovación de Nuevos Productos Alomentarios los alumnos deben presentar un nuevo alimento que debe ser una innovación tecnológica desarrollada en los laboratorios de Tecnología de Alimentos de la EPSO en términos de racionalidad económica.
Durante el concurso se han presentado nueve propuestas distintas que apuestan por innovar con productos de la Vega Baja. El boniato ha sido uno de los alimentos estrellas de la jornada. María Rubio, José Luis Pineda, Akari y José Manuel González han creado unos chips con este tubérculo que pretende competir en el mercado con las patatas fritas porque es “más sano” al no contener azúcares añadidos y reducir en un 15% la grasa. Además no contiene gluten y se presenta en tres variedades: sin sal, con sal y pimienta y picante.
Sus creadores explican que apostaron por el chic de boniato frito porque es un tubérculo con excedentes que no está extendido en España pese a su potencial gastronómico.
Durante el concurso también se ha presentado un helado de calabaza, un paté con quinoa, reducido en grasa o una salsa gourmet de chía.
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