Junto a la ayuda para la reparación y reposición de enseres en los hogares, destaca el apoyo psicológico que actualmente se sigue prestando a más de una veintena de familias
Se cumplen cinco meses desde el paso de la DANA por el sureste peninsular, un acontecimiento meteorológico que supuso una catástrofe sin procedentes para la comarca de la Vega Baja. Allí, Cruz Roja ha venido realizando un trabajo muy intenso desde los primeros minutos para colaborar en la reparación de viviendas y apoyo a la población afectada.
En el marco de este trabajo, y bajo el lema “Seguimos trabajando”, hoy jueves se ha llevado a cabo en la sede provincial de Cruz Roja en Alicante, un acto de rendición de cuentas en el que se ha ofrecido un balance de los principales datos de intervención en estos últimos meses y se ha avanzado, de acuerdo a las necesidades detectadas, sobre el plan de trabajo de Cruz Roja de cara al futuro.
Además, se ha dado traslado de los fondos obtenidos fruto de la solidaridad de donantes particulares y empresas que contaron con Cruz Roja para hacer llegar su solidaridad a las familias afectadas por esta emergencia. Y es que, en los últimos meses desde la provincia de Alicante, Cruz Roja recaudó cerca de 550.000 euros, fondos que están siendo empleados en atender las necesidades materiales y emocionales de las personas damnificadas.
Más de 1.000 entregas de mobiliario y electrodomésticos
La ayuda de Cruz Roja se ha prestado en las diecinueve localidades y pedanías de la comarca. Concretamente en los municipios de Daya Nueva, Dolores, Almoradí, Rafal, Callosa de Segura, Benferri, Badén, Correntías, Media Legua, Redován, San Bartolomé, Hurchillo, Camino Viejo de Callosa, Molins, Escorratel, Orihuela, La Campaneta, Monserrate y San Antón. En total, hasta el momento, la solidaridad de Cruz Roja ha alcanzado a 441 hogares (un millar de personas), se han entregado 1.085 bienes en domicilios (electrodomésticos, sofás, mobiliario, entre otros artículos) y ha contribuido además con la entrega de 2.015 lotes de material escolar para los niños y niñas afectadas por el desastre.
También se están realizando acciones de orientación laboral y recualificación profesional, así como pequeñas reparaciones en viviendas sustancialmente dañadas. Respecto a esto último, y hasta el momento, se han identificado ocho casos en los que será necesaria esta intervención, cuatro de las cuales ya se han efectuado.
Junto a los daños materiales convive también para muchas familias el trauma de la experiencia vivida, razón por la que desde Cruz Roja se han reforzado servicios de atención psicológica que actualmente están dado apoyo y asistencia a 22 personas. “Estamos viendo casos de ansiedad anticipatoria. Las personas se anticipan a un evento posible porque ha pasado algo, algo muy fuerte, Hablamos de personas que se obsesionan con los partes meteorológicos, que ven llover por la ventana y reviven lo sucedido”, ha anota Maria Casanova, psicóloga de Cruz Roja en Orihuela.
En toda esta labor, el papel del voluntariado es fundamental, pues gracias a ellos y ellas la ayuda está llegando a cada una de las familias que lo necesitan. En todo el despliegue participan más de 300 voluntarios y voluntarias de Cruz Roja en la provincia.
“El hecho de que tengamos presencia física en la mayoría de las poblaciones de la provincia hace posible que podamos dar una respuesta más inmediata, pero sobre todo que podamos seguir prestando la ayuda a las personas que más lo necesitan”, ha destacado el Presidente Provincial de Cruz Roja en Alicante, Francisco Galvañ.
“Nuestro trabajo realmente no va a finalizar el mes que viene, es un trabajo de muchos meses pues hay muchas familias que necesitan mucho apoyo porque han perdido todos sus medios de media y Cruz Roja tiene que seguir trabajando para llegar a todas estas personas. Y lo vamos a seguir haciendo todo el tiempo que sea necesario”, ha concluido el Presidente de Cruz Roja.
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