El Obispo Jesús Murgui lamenta la muerte de un miembro «muy querido y valorado en la Diócesis» que oficiaba el rito greco-cristiano en la parroquia de San Pedro y San Pablo
La Diócesis de Orihuela-Alicante ha mostrado hoy sus condolencias por el fallecimiento ayer del padre Alexander en el accidente de tráfico ocurrido en la N-332 a la altura de Torrevieja que, se cobró la vida de tres personas, entre ellas este cura de origen ucraniano que desde el año 2000 ofrecía el rito greco-católico en la parroquia de San Pedro y San Pablo de la localidad salinera, donde se ocupaba especialmente de la comunidad procedente de su país.
El Obispo de la Diócesis, Jesús Murgui, ha mostrado su pésame por el fallecimiento de este padre «muy querido y valorado en la Diócesis», explica en un comunicado de prensa, al tiempo que lamenta del mismo modo la muerte de las otras dos personas, un joven matrimonio procedente de Toledo, que se disponía a pasar las vacaciones de Semana Santa en la zona.
La Diócesis de Orihuela-Alicante se suma así al dolor de los familiares de los fallecidos en este trágico suceso al mismo tiempo que eleva su oración por el eterno descanso de los tres difuntos», concluye.
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