Se acerca la temporada más calurosa del año, y la verdad es que, aunque vivimos en un paraíso de temperaturas y sol (no tenemos la menor duda de eso), los que somos de aquí tememos más al calor que al frío (al que casi no conocemos), y cuando llegan los primeros calores empezamos a enchufar las máquinas de aire acondicionado, a las cuales, en muchas ocasiones, no les damos tregua en 3 meses.
Cafeterías, tiendas de moda, centros comerciales, viviendas, no te digo nada si dan a poniente, … o enchufas el aire o hay días en los que de verdad, te asfixias.
Luego pasa lo que pasa, viene el recibo de la luz y se lleva la extra de junio, o el viaje que te podías haber marcado si hubieses sido más cuidadoso/a.
Pero este comportamiento no sólo tiene efectos en tu cuenta bancaria, no, lo peor de todo es que estamos contribuyendo a la destrucción del planeta, dado que la producción de energía eléctrica es una de las más contaminantes, nada sostenible, y su producción, transporte y utilización es de las que mayor impacto medioambiental tiene respecto a la contaminación atmosférica, contribuye al aumento del efecto invernadero y por tanto, es una de las principales responsables del cambio climático.
¿De verdad estás dispuesto a sufrir las consecuencias? ¿Qué mundo le vamos a dejar a nuestros hijos? ¿Crees que no puedes hacer nada para minimizar tu parte de responsabilidad?
La verdad es que a mi personalmente, no me gusta la idea de contribuir al cambio climático, pienso que si cada persona se implicara aunque fuese mínimamente, se conseguirían avances a gran escala.
Un ejemplo: si cada persona redujese 1h de consumo eléctrico al día, por 100.000 personas, serían 100.000 horas menos diarias de emisiones… imagina multiplicar por 1 millón o por 10 millones…
Luego, de verdad que podemos hacer algo, cambiando nuestros comportamientos y nuestros consumos.
Para ello, una medida tan simple y tan sencilla, como la que aplicaban nuestros abuelos, que es dar sombra… Si damos sombra a las superficies que más se calientan de nuestra casa, lograremos reducir la temperatura en varios grados, probadlo y veréis…
Se trata de uno de los principios de la arquitectura bioclimática: instalar toldos para regular la entrada de luz solar, ayuda a mantener una temperatura constante en el interior de las viviendas y negocios. De este modo el trabajo de las máquinas de aire puede ser menos intenso, incluso prescindir del mismo, reduciendo así el gasto energético.
En nuestra zona, contamos con numerosas empresas para su instalación, pero que den servicio en Vega Baja y Elche, tenemos una empresa local que es Toldos Abellán (link: https://www.toldos-abellan.com) quien nos sugirió el presente artículo y nos pareció de interés.
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