Para no encontrar problemas inesperados, lo mejor es conocerlas a fondo y utilizar siempre los cartuchos correspondientes
Si se quiere amortizar la compra de una impresora, es imprescindible dedicar un mínimo de tiempo a mantenerla de manera óptima, sobre todo si es cara. El primer paso a tener en cuenta es leerse las instrucciones, aunque parezca una obviedad muy pocas veces leemos las instrucciones, con lo cual pasado cierto tiempo ni se sabe cómo van ni qué funciones tiene. Así que lo primero es leerselas de principio a fin y conocer todo acerca de la impresora.
Una vez sepamos cómo funciona, el siguiente paso es informarse de cuáles son los cartuchos de tinta que consume la impresora. Hay mucho y variados modelos, con distintas tintas y tamaños. A su vez cada marca de impresora funciona con sus propios cartuchos o bien con cartuchos compatibles: cartucho hp 301, cartuchos Epson, cartuchos Brother, etc. Saber los modelos de cartuchos de tinta compatibles es imprescindible para un correcto desempeño de tu impresora.
No se debe olvidar de revisar la impresora de vez en cuando, cables ordenados y bien colocados, cabezales limpios, etc, de esta forma nos evitaremos situaciones de que no funcione y no sepamos el porqué. No hay que esperar a que se produzca el fallo, es mejor anticiparse y así evitar situaciones en las que falle en una situación de urgencia.
En ocasiones puede haber problemas típicos, ¿a quién no se le ha atascado un hoja de papel mientras se imprimía un documento?, lo que se suele hacer es tirar de la hoja con fuerza para sacar el papel, y ésto es precisamente lo peor que se puede hacer, ya que posiblemente la hoja se rompa y sea más difícil sacarla, agravando así el problema. La mejor manera de solucionarlo es acceder al canal de arrastre de papel, abriendo la impresora de otra manera y sacarlo sin problema.
También es muy importante saber limpiarlas, desconectarlas de la corriente es el primer paso, de lo contrario puede que la encendamos por accidente mientras la limpiamos. Lo siguiente a realizar es escoger un trapo adecuado que no deje ninguna fibra y mojarlo o bien con agua isopropílico y agua destilada.
Como se puede ver, las impresoras son aparatos que requieren un poco de atención para asegurar un buen funcionamiento y sin problemas inesperados, así que lo mejor es conocerlas a fondo y utilizar siempre los cartuchos correspondientes.
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