Estamos viendo cómo este verano el Equipo de Gobierno del PP de Torrevieja ha cumplido con una parte de su programa electoral. La que se refiere a poder aparcar -bien en aparcamientos públicos o en la propia calle-. Eso sí, lo han conseguido porque nadie viene a comprar en el comercio tradicional y todos ya se van fuera de Torrevieja. Consecuencia: han conseguido hundir el comercio tradicional de la ciudad.
Pero claro, ¿qué se puede esperar de una concejala de Comercio que piensa que apoyar al comercio tradicional es poner una pancarta? Pero, eso sí, cumplen con su programa: por fin tenemos sitio para aparcar. Algo es algo…
En realidad lo que tenemos es producto de los que nos gobiernan. Y a esos lo único que les avala es la experiencia política de poner carteles cuando vienen unas elecciones y montarse en un coche oficial de 180.000 euros. Bueno, eso y la experiencia que están cogiendo en los juzgados como imputados y en algún medio de comunicación, donde defienden a un condenado por el TSJCV haciendo apología de la delincuencia. Pero lo cierto es que eso es todo lo que van a poder aportar en todo su historial en la política. Por eso su futuro no es halagüeño. Dice su presidente provincial que “nadie será alcalde si está imputado”. Pero lo grave no es sólo la imputación que termina en los juzgados sino que la mayor imputación -la que debería hacer imposible que ejercieran como cargo público- es la ineptitud, como la que muestra la concejala de Comercio y un alcalde que no sabe y no contesta. Porque dejar perder el comercio -y por ende gran parte del futuro de la ciudad- a sabiendas y por su inoperancia, es el mayor de los delitos electorales que se pueden cometer.
Torrevieja necesita personas preparadas para ejercer esa labor de liderazgo en todas sus competencias. Y quien no se haya enterado de que el comercio tradicional junto a la hostelería son las puntas fundamentales de una ciudad turística y de futuro no puede estar al frente de una ciudad que tiene que luchar por ejercer el liderazgo en este ámbito.
Lo que está claro, y visto lo visto, es que ambos (la concejala y el alcalde) están imputados por ineptos. Y no sólo eso sino que la ciudad ha fallado y condenado a ambos a que pongan a personas al frente capaces de sacar a esta ciudad hacia adelante o, de lo contrario, dimitan de sus cargos.
Es una pena pero nunca el futuro de la ciudad de Torrevieja estuvo en manos de personas con tanta ignorancia política y mediocridad intelectual. Son como las malas hierbas que quedan de aquella cosecha de torrevejenses que lucharon por el futuro de la tierra a la que amaban. Espero que las lluvias de esperanza calen esta ciudad tan maravillosa y emerja la espiga de paz y prosperidad en un futuro inminente.
Mientras tanto, quizá veamos en las próximas elecciones alguna lista del siguiente nombre: PP – BOULEVAR.
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