Los trabajadores aprenden a atender a los pacientes desde una perspectiva diferente haciéndoles asumir su responsabilidad en el proceso de sanación y rehabilitación
Los profesionales del Departamento de Salud de Orihuela potencian y desarrollan sus habilidades emocionales para así gestionar sus propias emociones y las de otros. Además les permite aplicar éstas a su trabajo diario con los pacientes y humanizar la asistencia y mejor su calidad.
Durante el desarrollo del curso, los profesionales han aprendido a conocerse mejor, indagar sobre sus emociones y auto-conocimiento, y aprender a relacionarse con uno mismo y potenciar habilidades de gestión emocional. También, ha ofrecido a los participantes las herramientas para formarse sobre cómo conocer a otros, como es la escucha activa, empatizar con el paciente, preguntar más y aconsejar menos, dejar que el paciente decida, entre otros.
Ángel García Aguilar, responsable del curso y experto en coaching ha destacado que “los profesionales que asisten al curso están en disposición de atender a los pacientes desde una perspectiva diferente, empoderando a estos y haciéndoles asumir su responsabilidad en el proceso de sanación y rehabilitación”.
El curso ha seguido una metodología totalmente práctica, con apenas planteamientos teóricos, pues estos se extraen de la experiencia que los asistentes van adquiriendo lo largo de todas las dinámicas, test, reflexiones y prácticas concretas que se realizan durante el curso. “Es el llamado coaching educativo”, señala Ángel. Al ser un curso práctico, los participantes han puesto en marcha, durante el desarrollo del mismo, todos los conocimientos que han adquirido. “Este aprendizaje tiene aplicación, tanto a nivel de pacientes, como a nivel de familiares de pacientes, o incluso a nivel de compañeros de trabajo y en la aplicación de la vida personal”, ha afirmado Ángel García.
El Gerente del Departamento Carlos Arenas ha aportado dentro del programa formativo la importancia de los valores, la motivación, la autoestima y el desarrollo profesional y humano como pilares de trabajo en las instituciones sanitarias actuales. “Además de promover la salud, prevenir la enfermedad, curar cuando sea posible y rehabilitar, el personal sanitario tiene la misión de apoyar, animar, alentar, así como ofrecer confianza a los pacientes”, ha afirmado el gerente. Cuando los profesionales dejan de enfocar la salud como un mero «dispensar» de remedios para sanar, y pasan a enfocar su labor como una actitud de apoyo y ayuda al paciente en su propia autocuración, los pacientes asumen un autocontrol que repercute en un mayor nivel de éxito de los tratamientos.
Coaching y salud
Más de 30 profesionales han participado de esta novedosa formación denominada coaching. El coaching surge como respuesta a la necesidad de las personas de buscar superarse y ser mejores en el día a día. “Esto es algo que no cubría ninguna de las disciplinas existentes hasta su aparición, ya que eran disciplinas paliativas, es decir, que solucionan problemas”, ha matizado Ángel.
El coaching es una disciplina que versa sobre el desarrollo de las personas, no tiene que haber un problema especifico de salud, sólo un afán de mejorar y superarse. El coaching cree en las personas y en su potencial para hacer las cosas por ellas mismas. Desde esa perspectiva, el coaching aplicado en la atención sanitaria no ve a la persona como enferma, sino a personas con potencial y deseos de sanar. Este cambio de paradigma conlleva un cambio en la relación profesional-paciente que potencia el rol del profesional sanitario que permite al paciente asumir parte de responsabilidad en el proceso de sanación.
Deja tu comentario