Cáritas diocesana de Orihuela – Alicante destinó el pasado año más de cinco millones de euros a atender familias y colectivos en situación de vulnerabilidad
Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante ha presentado esta mañana su Memoria Anual, correspondiente al 2020 y que representa una radiografía de la situación socioeconómica de las familias alicantinas. Esta memoria se presenta en el marco del Día de la Caridad 2021 que siempre se celebra en torno a la festividad del Corpus Christi. En este sentido la campaña de este año se desarrolla bajo el lema “Seamos más pueblo”.
En la rueda de prensa se ha contado con la presencia del obispo diocesano, Jesús Murgui, el director de Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante, Víctor Mellado y el secretario general de Cáritas Diocesana, Fco. Javier Ruvira. En la presentación se ha puesto el foco principalmente en el impacto que ha supuesto la pandemia por coronavirus en la sociedad alicantina provocando el retroceso en la integración de miles de familias en la Diócesis de Orihuela-Alicante.
Empleo, salud y vivienda se señalan como los tres grandes factores de exclusión de la zona de integración social. “Sin duda la crisis del Covid ha provocado el retroceso en la recuperación económica y social de los dos últimos años, que venía de la mano del empleo” ha explicado al respecto el secretario general de Cáritas Diocesana, Fco. Javier Ruvira. “Una zona como la nuestra, dependiente del sector de la hostelería marcado por la estacionalidad, y en plena crisis de Covid, ha sufrido la pérdida de la fuente de ingresos para tantas familias que, además, por hacerlo sin cobertura legal, no han tenido acceso a las ayudas y a los Ertes”, ha añadido.
Según Cáritas la salud es uno de los tres grandes factores de exclusión que afecta al desarrollo vital ya sea porque puede conllevar la pérdida de empleo, imposibilidad de asumir ciertos tratamientos o la dificultad de poder seguirlos si no se tiene un hogar. En este sentido se señala pues que la COVID – 19 ha visibilizado de una forma más dramática, si cabe, que el derecho a la vivienda y una vivienda digna se vulnera de forma permanente.
Por otro lado, la cobertura administrativa se está configurando como un cuarto factor determinante: “son muchas, cada vez más, las personas que bien por estar en situación irregular, incluso tras muchos años viviendo en España, y contribuyendo de distintas maneras al estado y a la sociedad en general, siguen sin poder lograr la integración administrativa, cuestión que es clave para acceder al resto de áreas de integración” han explicado.
En el último ejercicio, correspondiente a 2020, Cáritas de la Diócesis de Orihuela-Alicante ha invertido en ayuda social y lucha contra la exclusión 5.051.058 €, 1.257.722 euros más que en 2019. Un 60,2% de ellos llegan desde el ámbito privado, colectas y donaciones, mientras que un 39,8% procede de subvenciones públicas.
Por otra parte han sido un total de 17.282 las personas atendidas desde Cáritas en el último año calculándose que dicha ayuda ha llegado a cerca de 53.000 personas (terceros que reciben ayuda a través del participante). Un 30% más que en 2019 y una ayuda que se tuvo que multiplicar por cuatro en los primeros meses del confinamiento.
Los perfiles con mayores dificultades para la integración son las familias con hijos y especialmente las familias numerosas, las familias monoparentales, inmigrantes, y especialmente inmigrantes sin documentación, los jóvenes, y las mujeres. Y es que la pobreza no es neutral en términos de género. Desde Cáritas se señala que afecta a las mujeres de manera desproporcionada, no solo en números sino por la suma de derechos que se ven vulnerados. Del total de solicitantes de ayuda a Cáritas un 61% eran mujeres.
Tiempo para el agradecimiento:
“Queremos agradecer a todas las personas que han hecho posible la acción de Cáritas: a los 1.744 voluntarios y voluntarias que día a día han estado haciendo un esfuerzo para servir a las personas que hemos acogido. A las 668 personas que han colaborado para que podamos trabajar por nuestra misión, a las 66 personas contratadas que han acompañado al voluntariado en su compromiso, a las comunidades parroquiales, movimientos de la Iglesia y sacerdotes que han estado detrás de la acción de las 152 Cáritas de nuestra Diócesis, presentes en todos los barrios y en todos los pueblos. Gracias” ha destacado el director de Cáritas Diocesana de Orihuela-Alicante, Víctor Mellado.
Agradecimiento también secundado por el obispo diocesano, Jesús Murgui, quien ha puesto también la atención en la situación actual tanto económica como social que queda tras la crisis sanitaria: “gracias a tanta generosidad de tantos donantes que han aumentado las ayudas ante tanta necesidad pero una vez pasada la crisis sanitaria no podemos bajar la guardia, ni relajarnos ni olvidarnos de este drama ante una problemática económica, laboral y social muy enquistada”.
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