Las dos formaciones denuncian que el Gobierno local (PP y C’s) parecen estar más a favor de este proyecto que califican de «aberración urbanística» que de la conservación de la última playa virgen de Orihuela
Cambiemos Orihuela y C.L.A.R.O han vuelto a poner encima de la mesa la cuestión de Cala Mosca, el proyecto, que, desde principios del siglo XXI, pretende levantar más de 2.000 viviendas en la que a día de hoy es la última playa virgen del litoral oriolano y un enclave enorme valor paisajístico, ambiental y social para el municipio. Un proyecto al que tanto Cambiemos Orihuela como C.L.A.R.O han venido mostrando su oposición frontal durante los últimos años.
En este caso, lo que denuncian ambas formaciones pone el foco en uno de los últimos trámites seguidos y el papel que en ellos ha jugado el Director del Área de Urbanismo, Juan Ramón Mancheño. Y es que, tal como señala el coportavoz de Cambiemos, Carlos Bernabé, «llama la atención el modo en que se solicitan, o no, determinados informes».
El problema es, tal como señala el concejal, que existe un informe de la Secretaría Municipal que solicita, entre otras cosas, que, con carácter previo al sometimiento de la propuesta de acuerdo al Pleno, «se emita informe de los servicios técnicos municipales sobre la modificación del Proyecto de Urbanización». Sin embargo, según explica el concejal, tras revisar cuidadosamente el expediente, el Director del Área de Urbanismo, sólo solicita informes sobre la figura de planeamiento, la modificación del plan parcial mientras que se omite el proyecto de urbanización. Este asunto, que puede parecer menor podría implicar, a juicio de Cambiemos, una aceleración de los trámites para que este asunto fuera a pleno cuanto antes. «Tenemos la sensación de que Gomendio, el promotor, tiene prisa y, peor todavía, que el Gobierno de Orihuela, también, hasta el punto de que se está tramitando el expediente no pensando en el interés de la administración o del municipio, sino del urbanizador».
Desde C.L.A.R.O afirman que todos los aspectos de ese proyecto de destrucción medioambiental y social, deberían ser debatidos públicamente antes de considerar el dar luz verde a un proyecto que tapará con ladrillo y hormigón, la fachada de la última playa virgen de Orihuela». De hecho, insisten en el «demoledor informe desfavorable al proyecto por parte de la Dirección General de carreteras, que se ha opuesto al plan de construcción en cala mosca, puesto que significaría una saturación de la carretera N-332, ya de por sí congestionada en temporadas altas y que incide en los peligros para la salud, contaminación y ruido derivado de la saturación en esa parte de Orihuela Costa».
Señalan, además, que el gobierno pretende ignorar presentando para su aprobación este proyecto medioambientalmente desastroso , la sobrecarga que conllevaría el sistema de saneamiento, que se encuentra actualmente en un estado de casi colapso y que no será solucionado con el parcheo del plan anunciado por el gobierno, que incluye el desvío de todos los excedentes que la depuradora no pueda tratar de la población actual, a ayuntamientos limítrofes
En ese sentido, Cambiemos y CLARO insisten en que «es evidente que este proyecto es una aberración ambiental, urbanística y socioeconómica, Gomendio lo sabe y quiere acelerarlo para consumarlo cuanto antes, lo que es lamentable es que el Gobierno Local parece estar de parte del promotor y no de la del municipio y el territorio».
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