La formación se sumó a las alegaciones registradas por otras asociaciones ecologistas -ASE, AHSA, Asociación de vecin@s de San Miguel Arcángel-, ante la subdelegación de gobierno en Murcia y Alicante al proyecto de la planta Solar Rojalinda, ubicada en Murcia, en el entorno de la Sierra de Escalona y que cuenta con un tendido eléctrico de alta tensión con casi cien torres
Este proyecto de planta solar fotovoltaica es el enésimo en la zona, que en el último año y medio está siendo objetivo de este tipo de macroplantas de generación de energía solar. Desde grupos políticos como Cambiemos Orihuela y asociaciones ecologistas se registraron a principios de mes alegaciones para argumentar en contra de lo que consideran, de llevarse a cabo, «un atentado irracional al entorno del Paisaje Protegido de Sierra Escalona, que forma parte además de la Red Natura 2000», en sus palabras.
El tendido está diseñado para transportar la energía producida en la Planta Rojalinda, en el límite entre provincias, hasta la planta de evacuación de Rojales. Un total de unos 26 kilómetros de cableado de alta tensión, con casi cien torres de más de veinte metros de altura que suponen una ruptura del paisaje y que pueden producir graves daños a la avifauna de la zona. Tal como afirma la concejala de Cambiemos Orihuela María Sandoval: «Este proyecto de alta tensión afectaría a zonas declaradas como zona ZEPA, de especial protección contra la colisión de aves, zonas de interés estratégico forestal y la declarada como zona húmeda del embalse de la Pedrera, además de afectar a zonas forestales de la sierra de Benejúzar en el término municipal de Orihuela. Es por esto que pedimos que el gobierno local suspenda la tramitación y otorgamiento de licencias para este tipo de plantas».
«Desde la formación municipalista entendemos la necesidad de la transición hacia energías limpias en este contexto de emergencia climática. También en relación a la interdependencia energética con países donde los derechos humanos velan por su ausencia, como es el caso de Rusia o Arabia Saudí. Pero no podemos consentir que este cambio de energías fósiles a renovables se haga a costa de nuestro entorno natural, el paisaje entendido como derecho y de la biodiversidad autóctona de nuestra zona», indican.
Otro de los motivos que aluden desde la formación es la escasa repercusión económica que estos proyectos tendrán en la zona. «Está demostrado que estas macroplantas solares apenas generan empleo y puesto que las empresas son de capital extranjero, los beneficios y la energía generada se va fuera de nuestras fronteras. Entendemos la preocupación de las vecinas y vecinos de Torremendo que necesitan alternativas de futuro económico. Es por ese motivo que desde Cambiemos llevamos años planteando la necesidad de potenciar desde las administraciones los cultivos de secano, mejorando su productividad y rentabilidad, a través de la denominación de origen protegida. Además del fomento de un modelo turístico sostenible y de calidad, que genere empleo digno y ponga en valor el patrimonio natural», añaden.
Por todo esto, María Sandoval manifiesta que: «Es un verdadero despropósito y un atentado medioambiental para la zona que cuenta con un paisaje agroforestal en buen estado de conservación y una de las poblaciones más importantes de búho real del mundo, además de otras rapaces cuya zona de caza es precisamente la que está amenazada con las múltiples peticiones de instalar macroplantas. Quieren convertir la zona en un desierto de espejos negros, extraer la energía a costa de destruir el paisaje y la biodiversidad a cambio de muy poco».
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