Consideran «lamentable» que el alcalde eche balones fuera y se limite a pedir recursos a los Gobiernos autonómico y estatal sin asumir la responsabilidad de los poderes locales y del propio Obispado
Cambiemos Orihuela lamenta los daños provocados por el derrumbe parcial en la Iglesia de las Santas Justa y Rufina, Bien de Interés Cultural, y, desde la cautela a esperas de conocer las causas técnicas de lo ocurrido declaran que toda la responsabilidad no puede ir hacia afuera del municipio. En ese sentido, su concejala, María García Sandoval ha lamentado que las reacciones del alcalde y del Obispado sea pedir acciones al Gobierno Central y la Generalitat Valenciana omitiendo la parte de responsabilidad que compete a los poderes locales.
“Las únicas declaraciones que hemos podido ver en prensa del señor alcalde se basan en no asumir responsabilidad alguna y apelar a la Generalitat y al Gobierno Central, como si su Gobierno municipal o el Obispado no tuvieran ninguna capacidad o responsabilidad en cuidar este inmueble”, señala la coportavoz del grupo.
Por su parte, Carlos Bernabé, insiste en la línea en que el Grupo Municipal lleva años apuntando: “tenemos unas élites locales que han sido muy irresponsables con el Patrimonio y un Obispado que, además de gozar de privilegios económicos, ha sido más próximo a los mercaderes del templo que a los valores que dice defender: como demuestra el abandono de la Iglesia de San Agustín, la apropiación ilegal de suelo público en la zona de Santo Domingo o, en general, en la no inversión en los bienes patrimoniales que poseen”.
En ese sentido, María García Sandoval ha concluido apuntando que “el Gobierno Local siempre tendrá nuestro apoyo para reivindicar más recursos en València y Madrid, pero deben abandonar, junto con la élite del clero, esa actitud mediocre que lastra nuestro municipio”. Por ello, insisten en que los poderes locales democraticen y cuiden el patrimonio
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