Cambiemos denuncia en el Día Internacional contra la Explotación Sexual que el club Máximo sigue abierto cuando en Urbanismo son conocedores de la falta de permisos incluso para actividad hostelera
Cambiemos Orihuela ha denunciado la «intolerable pasividad» de la Concejalía de Urbanismo respecto al Club Máximo. Según Cambiemos, se trata de un lugar en el que se ejerce la prostitución, se incumplen normativas sanitarias y que carece de cualquier tipo de licencia.
María García Sandoval explica que este tipo de lugares suele operar basándose en lagunas legales bajo licencias asociadas a actividad hostelera, una trampa imposible en este caso porque el club ni siquiera tiene esa licencia por incompatibilidad urbanística. «Por eso este caso es especialmente vergonzoso, porque da la impresión de que desde la Concejalía de Urbanismo se está facilitando que este local permanezca abierto cuando hay argumentos legales de sobra para cerrarlo», explica. Insiste en que «Aix tiene que dejarse de excusas baratas, es conocedor de los informes y de los incumplimientos y de la denegación de trámites a la empresa por parte de la Generalitat, por lo que si no cierra inmediatamente el club, es que tiene la voluntad de mantenerlo abierto, ellos (él y su equipo) sabrán por qué».
Cambiemos ha trasladado una pregunta formal al Pleno y recuerda «este tema traerá cola y consecuencias si no se adoptan medidas inmediatas».
El grupo de oposición insiste en que «el funcionamiento de la Concejalía de Urbanismo es, desde 2015, vergonzoso y que este tipo de situaciones, más en el día contra la trata y explotación sexual mujeres, de niñas y niños, son intolerables, más si hay una alcaldía socialista», en sus palabras. «Si Aix no hace lo que tiene que hacer, que se le retiren las competencias», dice Sandoval.
Tal y como señala María Sandoval, portavoz del Grupo Municipal de Cambiemos Orihuela, «llevamos dos años denunciando la situación irregular del establecimiento en el que además, informes policiales acreditaron que se ejercía la prostitución, y por extensión podemos sospechar que se esté dando un caso de proxenetismo o tercería locativa, que supone el alquiler por terceros de habitaciones para la práctica de la prostitución, una figura que el Código Penal recogía y que el proyecto de ley de prostitución planea incluir de nuevo. Por tanto, desde las instituciones locales no podemos permanecer impasibles, o mirar para otro lado, en primer lugar, cuando se contemplan irregularidades urbanísticas o cuando pueden estar vulnerándose derechos de las mujeres. Fomentando un modelo de negocio que va en contra de los acuerdos de pleno de adhesión a la Red de municipios libres de trata y explotación sexual».
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