Cambiemos considera que, a pesar de que la moción de censura era necesaria, sus resultados están siendo «decepcionantes»

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Los concejales de Cambiemos Orihuela en una imagen de archivo

Lamentan que «C’s esté marcando el ritmo del Ayuntamiento y subordinando al PSOE»

El grupo municipal de Cambiemos Orihuela ha realizado un balance negativo del año político en Orihuela. Así, señalan que, si bien considera que había motivos «sobrados y suficientes» para apoyar la moción de censura, pese a los límites y riesgos de ese movimiento, consideran que el PSOE está desaprovechando la oportunidad de que el cambio de gobierno sirva para fortalecer y ampliar el terren progresista.

Tal como señala el concejal Carlos Bernabé, «desde 2015, PP-C’s venían controlando el Ayuntamiento, generando una absurda parálisis y bloqueo en algunos aspectos necesarios para el municipio (residuos sólidos urbanos, personal, tramitación de facturas, gestión de servicios públicos municipales, Plan Edificant…etc.).Al mismo tiempo, ambos partidos, pese a sus conflictos personales o superficiales, estaban acelerando y consensuando decisiones claramente perjudiciales para Orihuela (opacidad en la contratación pública, tramitación acelerada de la urbanización de Cala Mosca, amparo al fraude en la gestión del agua potable, uso del Ayuntamiento para proteger a los implicados en la trama Brugal, aumento del gasto en sueldos de gobierno…etc.)». Una situación que, a su juicio, lejos de estar generando una reacción en clave progresista a nivel social y comunitario, estaba alimentando la resignación en el municipio.

Asimismo, señalan que «el acuerdo de Cambiemos con el PSOE (que no con C’s) permitía que políticas progresistas que hasta ahora habían sido rechazadas tanto por PP como por C’s, se tornaran posibles (políticas para facilitar el acceso a la vivienda en el municipio; activación de juntas de distrito; apuesta por un urbanismo más sostenible y justo; uso de la contratación pública para generar empleo de calidad y proteger el territorio)» .Por todo ello consideraban que, pese a la «inevitable e indeseada presencia de C’s, la moción de censura era un movimiento necesario para Orihuela que, bien gestionado, podía estimular las ilusiones y esperanzas por un cambio progresista en el futuro». Algunas cuestiones menores, apuntan desde Cambiemos, habrían sido, en efecto, resueltas o mejoradas y algunas de las Concejalías en manos del PSOE habrían mejorado su funcionamiento respecto al PP.

Sin embargo, Bernabé apunta que desde Cambiemos, observan «con tristeza y decepción que, en los grandes asuntos y decisiones del Ayuntamiento, es C’s quien marca el paso y continúa aplicando una agenda calcada a la del PP y orientada a proteger sus intereses privados y no el interés de Orihuela».

Según Bernabé, el hecho de que, tras una denuncia de Cambiemos Orihuela, C’s tenga dos concejales investigados y la alcaldía no se haya atrevido a reorganizar las competencias o forzarles a asumir responsabilidades políticas «es la guinda de un tóxico pastel acumulado durante estos meses».

De hecho, Cambiemos ha citado una «larga lista de acciones de C’s contra el interés de Orihuela que han sido posibles gracias a la pasividad del PSOE». Según afirma Cambiemos, C’s ha bloqueado políticas de vivienda (poniendo riesgo la Red Xaloc o al Plan ADHA, iniciativas de Cambiemos); C’s ha acelerado, innecesaria y arbitrariamente, la tramitación de la urbanización de Cala Mosca; C’s ha congelado la concejalía de Patrimonio Histórico, provocando, entre otras cosas, el cierre del Museo Arqueológico Comarcal y la pérdida de 200.000€ de subvención de la Consellería; C’s ha utilizado Comisiones de Servicio de forma irregular para ubicar en la Dirección de Urbanismo a un perfil claramente favorable al interés de los promotores; C’s ha impuesto al PSOE un Reglamento de Niveles Esenciales diseñado para subordinar la Contratación Pública y la Junta de Gobierno al interés de C’s; C’s ha continuado, desde Infraestructuras, destrozando árboles y gestionando este área según el interés electoral del Concejal y no del municipio; C’s ha continuado apoyando un urbanismo opaco, destructivo y subordinado al interés de unos pocos empresarios, al tiempo que desde la Concejalía se ignoran y aceptan claras ilegalidades urbanísticas; C’s retrasó deliberadamente nuestra propuesta de Adhesión a la Agencia Valenciana de Protección del Territorio; igual que C’s ha continuado con una clara opacidad en la contratación pública que puede generar efectos terribles para el Ayuntamiento en el futuro.

El grupo municipalista insiste en que todo ello revela «una deriva derechista y negligente impuesta por C’s pero que afecta a todo el Gobierno Local. Una deriva que no sólo contradice el acuerdo progresista PSOE-Cambiemos, sino que empaña, desprecia y afecta a la gestión positiva que, con escasos medios, están tratando de sacar adelante concejales y concejalas del grupo socialista».

Y todo esto, insisten, ante la pasividad de un PSOE que no parecería tener plan ni futuro para Orihuela. «La moción de censura sólo sirve si genera esperanza y ganas de una alternativa progresista a medio y largo plazo; si, durante el año con una alcaldía socialista la ciudadanía observaba que las cosas podían hacerse de otra manera.  Un escenario en el que Cambiemos Orihuela podría jugar un papel clave desde la oposición: colaborando con el PSOE en los avances y vigilando y denunciando a C’s en los retrocesos».

Lamentablemente, Cambiemos reconoce que ese no es el escenario que se han encontrado. «La gestión de estos meses sólo está sirviendo para decepcionar a una parte importante del electorado progresista y permitir a la derecha mantenerse fuerte (a buen seguro con el futuro apoyo de C’s)». Por ello, recuerdan que aunque el tiempo es cada vez más escaso, aún habría, a su juicio, un estrechísimo margen para que el PSOE se atreva y adopte de decisiones que impongan una autoridad claramente progresista en el Ayuntamiento y, durante los próximos meses, se proyecte una imagen y proyecto progresista posible para nuestro municipio. «Si ese escenario se activara, nuestra disposición a colaborar volvería a ser, como lo fue en un principio, total y absoluta».

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