Mario Martínez asegura que el sector tiene problemas más urgentes que solucionar como la falta de mano de obra o el incremento de costes
La Cámara de Comercio de Orihuela se suma a las críticas de las organizaciones empresariales ante la implantación de una tasa turística autonómica que, desde la institución cameral, se considera que se pretende implantar en el peor momento económico para el sector. Mario Martínez, presidente de Cámara Orihuela, asegura que desde el Consell se debería pensar “en cómo usar mejor los recursos públicos para aliviar la presión fiscal a las empresas y a la ciudadanía, y no en poner en marcha un nuevo impuesto en el peor momento económico”.
Para Martínez, es más urgente abordar problemas para el sector turísticos como la falta de mano de obra, el aumento de los costes energéticos o la inflación, y recuerda que el litoral de Orihuela y de la Vega Baja, junto con Benidorm, “serán las zonas más castigadas por la implantación de la tasa, al ser las que cuentan con más establecimientos hoteleros y alojamientos turísticos”.
El presidente cameral reitera que es más necesario adoptar medidas que beneficien no solo a los alojamientos turísticos, sino a la hostelería y los servicios “que no encuentran mano de obra”, y añade que “ver cómo locales y establecimientos de Orihuela Costa están cerrados en pleno mes de julio por falta de mano de obra y de clientes, no es de recibo”. A esto se suman los altos precios de los combustibles “que hacen que haya gente que tenía viajes previstos en coche que va a dejar de hacerlos, mientras que quienes los hacen, prefieren no salir, por ejemplo a cenar, para en alguna medida conseguir ahorrar”.
Esos son, para Mario Martínez, “los problemas que se deben abordar desde las administraciones, en lugar de pensar en gravar todavía más los bolsillos de los consumidores y con ello, perjudicar a las empresas turísticas y a nuestro territorio, donde el sector turístico es uno de los motores de desarrollo”.
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