Los vecinos del edificio de la calle Cervantes donde el Consell plantea comprar 22 viviendas para alquiler social, proponen la compra de 40 inmuebles por una inversión inferior a los dos millones de euros
Los vecinos del edificio de la calle Cervantes de Callosa de Segura continúan movilizándose para evitar que la Conselleria de Vivienda cierre la compra de 22 viviendas de alquiler social en su inmueble, para que sean ocupadas por personas sin recursos. Algo que, a su juicio, generaría “grupos marginales” en este edificio y por ende una “degradación” del casco histórico, que es donde se ubican las viviendas.
El asesor jurídico de los vecinos del citado edificio, José Francisco García, ha explicado que la semana pasada mantuvieron una reunión con el alcalde Manuel Martínez y que le hicieron llegar, para que él lo trasladase a la Conselleria, una propuesta con más de 40 viviendas en todo el municipio por un valor de compra inferior a lo que la Generalitat Valenciana tiene previsto invertir en el edificio de la calle Cervantes, unos dos millones de euros.
Según explica, el alcalde se mostró “sensible” a las peticiones de los vecinos y les aseguró que trataría de hacer las gestiones oportunas para que la Conselleria cambie el criterio de la compra que tiene prevista y realice esa inversión de dos millones de euros pero en diferentes pisos repartidos por la ciudad y no en 22 viviendas en el mismo edificio. En este viven actualmente cinco familias.
De hecho, el alcalde ya ha enviado una carta al vicepresidente del Gobierno valenciano, Rubén Dalmau, en la que expone la postura del Consistorio, que es la misma que la de los vecinos: sería conveniente diseminar las viviendas sociales en distintos puntos de la localidad con el fin de facilitar la integración de las personas que pasen a ocupar esos inmuebles.
“Insistimos que no nos ponemos a que haya solución habitacional en Callosa de Segura pero queremos que sea de forma ordenada y repartida para favorecer la integración”, explica García.
Los vecinos han solicitado reunirse con el resto de grupos municipales del Ayuntamiento porque insisten en que “queremos dar solución a este problema sin tener problemas con ningún grupo”.
García ha señalado también que tanto comercios como asociaciones y el AMPA del Colegio Primo de Rivera, situado muy cerca del edificio, les han trasladado también su “inquietud” ante la compra de vivienda pública por parte de la Generalitat en este edificio.
Han prestado su colaboración para trasladar su “inquietud” tanto al Ayuntamiento como a la Conselleria de Vivienda y a los vecinos del Casco Histórico que estan haciendo un movimiento vecinal importante para tratar de conseguir que la Conselleria modifique su criterio para poder generar vivienda social en Callosa pero no toda centrada en un mismo edificio.
Deja tu comentario