La entidad oriolana gestionó un volumen de negocio de 2.089 millones y acabó el año con una amplia liquidez
Caja Rural Central cerró el 2014 con unas ganancias de 5,2 millones de euros, lo que supone un incremento interanual del 43,19% en términos relativos respecto al cierre del ejercicio 2013. Los datos financieros destacan la evolución favorable de todos sus márgenes de negocio en comparación interanual: el margen de intereses creció un 3,48%, el margen bruto un 14,58%, y el margen de explotación sin pérdidas por deterioro creció un 22,06%.
Asimismo, la evolución de las distintas líneas de negocio ha sido favorable de acuerdo con la evolución del mercado, el Crédito a la Clientela ha disminuido un 0,72% respecto al mismo periodo del año anterior; los Recursos gestionados de Clientes han crecido un 12,85%, ascendiendo el volumen de negocio gestionado a 2.089 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 5,76% respecto al cierre del ejercicio 2013.
Por otro lado, la morosidad evoluciona mejor que la del sistema financiero con una tasa a cierre de fin de año del 10,95%, una vez analizadas e incluidas las refinanciaciones de acuerdo con las recomendaciones dadas por el Banco de España, tasa inferior a la del sistema financiero que a noviembre era del 12,75%, y con una ratio de cobertura de dudosos, incluidos los colaterales, del 155%, y una cobertura genérica del 120%.
La entidad ha cerrado el ejercicio con una cómoda y amplia situación de liquidez, así como un elevado coeficiente de solvencia del 15,03%, un 87,87% superior al mínimo exigido por la normativa vigente y una ratio de capital de nivel 1 del 14,27%, muy superior también al mínimo regulatorio que es del 4%.
Caja Rural Central pertenece al Grupo Caja Rural, actualmente uno de los principales grupos bancarios operantes en España, con una gran solidez financiera y patrimonial, con unos 56.000 millones de activos aproximadamente, con una amplia red de oficinas repartidas por todo el territorio nacional (unas 2.400 sucursales abiertas al público y, aproximadamente 8.300 empleados al servicio de socios y clientes). El Grupo permite a las Cajas Rurales ofrecer a sus socios y clientes una gama y un nivel de calidad de productos y servicios de carácter universal, especializados y personalizados gracias a los amplios conocimientos que de sus mercados posee cada Caja Rural, tanto a nivel regional como provincial y local, lo que permite mantener la independencia propia de Caja Rural Central.
El modelo de negocio del Grupo Caja Rural, basado en los principios de prudencia, cercanía a su territorio y sus gentes, sencillez, capacidad de trabajo y gran conocimiento de las personas y el mercado doméstico, ha demostrado tener una menor exposición a los mercados de capitales así como a otros sectores problemáticos.
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