La banda era temida por la forma de entrar en las casas, y los destrozos que causaban una vez dentro, los vecinos crearon una página en una red social para alertarse
La Guardia Civil detuvo ayer a seis personas, de nacionalidad española, miembros de un grupo delictivo organizado, y a los que se les atribuye la autoría de numerosos delitos de robo con fuerza, entre ellos el de un vehículo, marca Mercedes, valorado en unos 95.000 euros. Algunos de los delitos no están ni siquiera denunciados, ya que los dueños de las viviendas no han regresado por vacaciones, por lo que se espera que las denuncias, y los delitos atribuidos, se incrementen.
El grupo estaba especializado en el robo de viviendas vacacionales, cuyos propietarios eran extranjeros, que pasaban largos periodos en sus residencias habituales situadas en sus países natales, y para acceder a ellas no dudaban en utilizar la fuerza bruta para forzar verjas, puertas y ventanas.
Aunque no se llegó a producir ningún robo con violencia, la banda era temida por la forma de entrar en las casas, y los destrozos que causaban una vez dentro. En su poder se han hallado bates de béisbol, ballestas, nunchakus y armas blancas, como espadas y katanas.
Sus golpes eran tan frecuentes y efectivos, que entre varias comunidades de vecinos de Torrevieja crearon una página en una red social, para el intercambio de información para intentar identificarles. La principal clave de su «eficacia» era la extrema organización y vigilancia de la que dotaban a sus operaciones.
A parte de vigilar y analizar las casas antes de cometer los robos, establecían puestos de vigilancia en las entradas a las urbanizaciones y en las azoteas, provistos de prismáticos y coordinados con transmisiones inalámbricas, por lo que la labor de los agentes ha sido especialmente difícil, para lograr desenmascarar a la banda. Además otros de ellos hacían contra vigilancias en vehículos por si detectaban la presencia de los agentes.
Los ladrones utilizaban guantes, pasamontañas y prendas de vestir que no destacaban, para no ser identificados por posibles testigos o cámaras de seguridad. En los registros de los domicilios ha sido localizada la ropa, prismáticos, walkie-talkies y accesorios.
Además del robo de viviendas, se habían especializado en el robo de garajes de tal forma que en una sola noche llegaron a reventar siete seguidos, en la localidad de Torrevieja, aunque en esta ocasión además de ser grabados por las cámaras de seguridad, fueron sorprendidos por un vecino que, aunque no pudo identificarlos, fue suficiente para que emprendieran la huida.
En la localidad de Ciudad Quesada-Rojales desvalijaron una casa, donde además robaron un vehículo Mercedes valorado en más de 95.000 euros. Los investigadores consiguieron identificarlos a través de cámaras camufladas y largas vigilancias.
Tres de los seis detenidos han ingresado en prisión, y los otros tres han sido puestos en libertad con cargos, aunque no se descartan nuevas detenciones, ya que se están analizando los teléfonos móviles y discos duros incautados al grupo, que podrían revelar muchos delitos más.
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