«Está claro y más visible que nunca que la guerra de Ucrania representa una amenaza para todos los municipios», Teresa Belmonte, alcaldesa de Bigastro
Este 24 de febrero se cumplen dos años del inicio de la invasión a Ucrania en un uso ilegal de la fuerza, 730 días de conflicto y violencia, de confusión e incertidumbre, de realidades amenazadas y movimientos migratorios forzados que afectan a millones de personas.
Como recordatorio de esta triste efeméride, el municipio de Bigastro ha realizado un acto en la plaza del Ayuntamiento, para recordar a toda persona fallecida y mostrar su apoyo a las personas refugiadas por esta guerra. Un acto como indican desde el Ayuntamiento de Bigastro «contra la violencia y vulneración de los derechos humanos, contra la prolongación de la incertidumbre, contra una destrucción masiva de inocentes, y por toda una generación de niñas y niños que se ven obligados a vivir una situación límite, heridos, asesinados, despojados de un entorno seguro y protegido», tal y como ha manifestado la alcaldesa, Teresa Belmonte.
Bigastro y su gente ha sido un territorio de acogimiento de esas personas desplazadas de Ucrania, mujeres, niñas, personas de edad avanzada, desde aquel 24 de febrero de 2022 que comenzó la guerra. «Personas acogidas en nuestro pueblo que se han visto obligadas a abandonar sus vidas y tomar un nuevo rumbo; y queremos mostrar nuestro total rechazo a cualquier sacrificio humano y coste militar para conseguir objetivos geopolíticos, sean los que sean, ya que nada justifica la sangría de vidas provocada, y el dolor que deja», ha reconocido la concejala del área Nuria Andreu.
Por su parte, la primera edil ha indicado que «llegando a los 2 años de sufrimiento, agonía y atrocidad, de un conflicto largo que no parece tener fin a corto plazo, con costes ilimitados, con pérdidas civiles y militares, está claro y más visible que la guerra de Ucrania representa una amenaza tanto para las ciudades de toda Europa, como para el más pequeño municipio como el nuestro y que la única respuesta válida ahora mismo es mostrar frente a ello a una potencial contestación social debido al malestar ascendente a medida que la guerra y sus penurias se prolongan en el tiempo. Una sociedad como la nuestra, la de la Vega Baja que no estima en acciones para ayudar a que las personas Ucranianas afectadas puedan reponer sus propias pérdidas, que han sido y siguen siendo muy elevadas».
Hace apenas unos días, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) cifró en 6.479.700 personas el número de personas refugiadas procedentes de Ucrania, de las cuales un 93% (6.004.100) tuvieron que buscar un nuevo hogar en Europa, sin lazos familiares, si contar con ningún tipo de red de apoyo social en su llegada a los lugares de acogida. Una crisis de personas que buscan refugio caracterizada por un alto grado de separación familiar, como reconoce el personal de la Concejalía de Servicios Sociales, Igualdad y Políticas Inclusivas de Bigastro.
Un conflicto entre países que socialmente comprobamos que ha provocado una disminución significativa de los ingresos de numerosas familias, no sólo las ucranianas sino las de toda nuestra comarca y Europa debido a la subida de precios de productos básicos como los alimentos, así como desencadenó una crisis energética que ha sido devastadora para el bienestar de todas las personas y familias sin excepción.
«Y mientras la situación continúe, la guerra continúe, esta situación insostenible continúe, seguiremos dentro de nuestras posibilidades como municipio ofreciendo a la población ucraniana el apoyo humanitario y protección que necesita, porque nadie debería tener que soportar este tipo de sufrimiento» concluye la alcaldesa, Teresa Belmonte.
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